Las noches de salsa y sabor son excepcionales en Toronto durante este ocaso del verano, en especial cuando el clima aún está para gozar, pero el pasado fin de semana se hizo una pausa a la rumba para darle espacio al romance, para una noche íntima al lado de Leonel García y Noel Schajris, quienes por primera vez se presentaron en Canadá como parte de su gira “Una Última Vez” que marcará el final de su carrera como la reconocida agrupación Sin Bandera.
El dueto latino que conquistó muchos corazones hacia los inicios del 2000 – con temas que tocaron fibras y que hasta resultaron ser temas principales de bodas (no kidding mi tía bailó “Entra en mi vida”) – celebró su debut y despedida en suelo canadiense gracias a la organización de LatinVen Productions.
El amor se sentía en el ambiente el pasado viernes 15 de septiembre, una atmósfera cálida - como si fuese San Valentín. La audiencia estaba muy animada y con toda la actitud de llagar hasta el pit, esperando la actuación de este “perfect match” Latino.
Desde el inicio del show el dueto mexico-argentino puso a suspirar a su audiencia con las letras de sus canciones en las cuales creo todos nos llegamos a ver reflejados de una u otra manera.
Sin Bandera reavivó ese romanticismo clásico que se vivía antes de la era de los smartphones,y del skype, en donde si esa persona especial vivía muy lejos, la única manera cercana de comunicarse era por el teléfono, y es así como ellos nos deleitaron con “Kilómetros”, y los coros se escuchaban con mucha emoción y energía.
Los músicos pasaron por otros conocidos temas como “Te vi venir” y “Amor Real”. En el primero se derramó tanta miel entre la audiencia, las parejas compartían tiernos besos, otros no dejaban de suspirar.
Las voces y el dinamismo en el que compaginan sus talentos hacen de Sin Bandera una gran agrupación del género romántico en la música latina.
Posteriormente, los artistas trabajaron diferentes instrumentos con sus músicos de fondo, que no solo crearon ritmos muy diferentes a los que estamos acostumbrados con Sin Bandera, algunos temas fueron modificados de su lanzamiento original para crear atmósferas más bailables, tal fue el caso de “Sirena”, canción que levantó a todos del asiento.
Noel se tomó el tiempo de presentar a cada uno de los músicos que los acompañaban esa noche, y ellos tuvieron espacio para tocar un solo individualmente, gran detalle por parte del dueto, ya que pocos son los artistas que incluyen a sus músicos que los acompañan.
Este tour nos regaló muchas sorpresas, reafirmó que dos personalidades diferentes hacen una mezcla poderosa a la hora de estar en el escenario, y que su versatilidad con los instrumentos y voces siguen haciendo historia, ese dialogo íntimo que ellos crean con su público y es interesante que, a pesar de ser de diferentes países latinoamericanos, las letras de este dúo unieron a las masas.
Noel y Leonel también interactuaron con la audiencia, bajaron del escenario en diferentes tiempos y compartieron con ellos, sin fin de selfies, grabaciones en vivo, aplausos y hasta besos con fanáticas suertudas.
Ya hacia el final de la velada, la gente pedía el clásico de clásicos, “Entra en mi vida”, ellos dedicaron otras canciones de su repertorio, dejaron al público acercarse al escenario y sobre un mar de celulares listos para grabar, sonó el tema esperado, ¡¡¡wow!!! La gente espero tanto por ese momento, no recuerdo haber visto a alguien que no se supiera la letra, una pieza tan querida, fue coreada de principio a fin,
Una noche íntima con nuestros recuerdos y vivencias presentes fue lo que crearon estos dos músicos compartiendo su talento en los escenarios.
