(Foto: toronto)
El invierno en Toronto ha sido inusualmente cálido, privando a los entusiastas del invierno de la experiencia mágica que esperaban.
La emblemática pista de hielo en Nathan Phillips Square, popular para celebrar el Año Nuevo, ha sido un punto de decepción para muchos. Aunque las autoridades lograron congelar la superficie de patinaje recientemente, las condiciones inestables del clima han dificultado mantenerlas.
La falta de nieve también afecta a los amantes del esquí y snowboard en Ontario. Blue Mountain, conocido por sus numerosas pistas, ha tenido que limitar la apertura de sus senderos debido a las condiciones adversas.
A pesar de los esfuerzos por producir nieve artificial, la esperanza radica en un cambio en las condiciones naturales.