Como abogado criminal en Toronto, todos los días es mi trabajo dar consejo y aviso legal a mis clientes o personas que vienen a consultarme. La pregunta: “abogado ¿qué me recomienda o me aconseja?”, es una de las que más recibo todos los días. Pero a pesar de la cantidad de consejos legales que doy en el día a día, no hay consejo más importante que les pueda dar a mis clientes como abogado que el consejo de mantenerse en silencio y pedir la asistencia de un abogado.
Bajo la ley constitucional canadiense toda persona en Canadá, esté en el país de forma legal o ilegal, tiene el derecho de mantenerse en silencio y de consultar con un abogado lo más pronto posible si son detenidos. Este es un derecho fundamental bajo la ley canadiense y está protegido bajo la constitución. La mayoría de personas entienden que tienen estos derechos ya sea porque lo han visto en programas de televisión o lo han escuchado de otra persona. El problema es que no todas las personas se acogen a este derecho debido a razones equivocadas. Estos son los tres mitos más comunes relacionados al derecho a mantener silencio y el derecho a un abogado.
Mito 1: “Si no digo algo o si pido un abogado van a creer que soy culpable”
Esta es una idea equivocada que muchas personas tienen. La verdad es que bajo la ley canadiense, un policía y más importante una corte, no tienen permitido a inferir culpabilidad del hecho de que una persona decide mantenerse en silencio o decida consultar a un abogado antes de dar un testimonio.
El hecho de que una persona mantiene silencio o pide consultar a un abogado ni siquiera puede ser introducido en un juicio. Esto quiere decir que el juez que decide el caso nunca sabrá si usted decidió mantener silencio y consultar a un abogado. Es más, si usted decide mantener silencio y pedir a un abogado y es negado de estos derecho la corte podría decidir retirar los cargos en contra suya porque sus derechos fundamentales como individuo han sido violados.