PREGUNTA: Tengo un permiso de trabajo, pero la empresa donde estoy laborando va a cerrar, ¿qué puedo hacer para seguir con este estatus y poder lograr mi residencia?
RESPUESTA: Los permisos de trabajo, por norma general, están condicionados a que el empleado trabaje para la compañía que le ofreció el empleo. La excepción a esta regla son los permisos de trabajo abiertos que son otorgados bajo el programa de Experiencia Internacional (International Experience Class), a los que pueden postular jóvenes nacionales de algunos países signatarios de convenios con Canadá; los permisos de trabajo que se otorgan a los dependientes (cónyuges o parejas) de estudiantes internacionales o trabajadores extranjeros; los permisos dados a los estudiantes internacionales después de que terminan sus estudios, y aquellos que se otorgan cuando las aplicaciones de residencia permanente han sido pre-aprobadas bajo los programas de patrocinio familiar y humanidad y compasión.
Cuando un permiso de trabajo se ha obtenido partiendo de una oferta de trabajo dada por un empleador en particular, el empleador se compromete a cumplir con las condiciones de la carta de empleo o el contrato y el empleado se compromete a trabajar con ese empleador en particular. En caso de que por algún motivo la relación laboral entre empleado y empleador se rompa, el empleado puede permanecer en Canadá legalmente hasta la fecha de vencimiento de su permiso de trabajo, pero no puede trabajar con ningún otro empleador hasta tanto haya hecho el cambio de su permiso de trabajo.
Tristemente, en esta ecuación, el que termina pagando el costo más alto es el trabajador extranjero que ve como sus opciones de alcanzar la residencia permanente se ven truncadas. Bajo la ley de inmigración Canadiense, como lo he dicho en otros artículos, para aplicar para residencia permanente hay que demostrar que se cumplió con los términos del contrato de trabajo que respaldaba el permiso de trabajo. La simple razón de que fue que el empleador no pudo, o no quiso, pagar el salario que había fijado en el contrato o simplemente que puso a la persona que trajo a trabajar como diseñador gráfico a empacar en la línea de producción porque no había más trabajo para el en las oficinas, por ejemplo, no es una razón válida y por lo tanto descalifica al empleado en la solicitud de la residencia permanente.
Si bien es cierto que el departamento de Inmigración y Ciudadanía tiene mecanismos diseñados para que aquellos trabajadores extranjeros a quienes se les están violando sus derechos denuncien los empleadores, también es cierto que denunciar los empleadores no mejorara sus condiciones ni les dará la opción de obtener la residencia permanente por haber denunciado un fraude.
La opción que tienen quienes se encuentran en esta situación es usar el tiempo que les queda de vigencia de sus permisos de trabajo para conseguir otro empleador y hacer el proceso para un nuevo Labour Market Opinion (LMO) y permiso de trabajo. Actualmente un LMO está tardando alrededor de 5 meses y la solicitud de un cambio de permiso de trabajo dentro de Canadá cerca de 2 meses.
En caso de que los tiempos de proceso sean superiores a la vigencia del permiso de trabajo, tienen la opción de extender su estadía en Canadá como visitantes mientras se obtienen las aprobaciones pertinentes para el permios de trabajo; o en último caso, si no cuentan con una oferta de trabajo, pueden recurrir a cambiar su estatus a estudiantes y optar por este camino para obtener la residencia permanente en Canadá.
Como también lo he dicho anteriormente, inmigrar a Canadá es un juego de ajedrez donde no hay dos partidas iguales. El caso del amigo no es igual al propio por muy parecidos que se vean. Las opciones si no existen se pueden crear cambiando un status por otro y trazando la estrategia necesaria para alcanzar la residencia permanente. La diferencia la hace una asesoría profesional.
