Una publicación realizada por investigadores de las universidades de Ryerson y de Toronto ha puesto el dedo sobre la llaga en relación con los problemas que enfrentan los niños de origen latinoamericano y sus familias en el sistema de protección canadiense.
Una de las características mas complejas que presenta el estudio es que la condición social y económica de cada familia de origen latino determina en muchísimas ocasiones las experiencias positivas o negativas de estas en su relación con el complejo sistema de protección a la niñez de Canadá.
La información sobre la temática no obstante es sumamente limitada, dicen los investigadores, en el análisis de estadísticas oficiales realizada por esta investigación universitaria en la cual participan expertos académicos de 13 centros superiores del país.
De acuerdo con los hallazgos de la investigación del proyecto Alianza por los Derechos de la Niñez y la Juventud (Rights for Children and Youth Partnership) “mucha de la información que se recoge de los casos en donde se ven involucradas familias de origen latinoamericana es muy poca y no se puede afirmar con exactitud cuales serían las causas de este problema, pero lo que sí es claro es que este hallazgo es un punto de partida”.
En esto coinciden Barbara Fallon, de la Universidad de Toronto, y Henry Parada, de la Universidad de Ryerson, principales responsables del proyecto.
Tanto Fallon como Parada concuerdan que existen múltiples factores externos, como el estatus legal en el proceso de inmigración de muchas familias, aunadas a situaciones como el stress de la adaptación a una nueva sociedad y el componente económico. La investigación realizada está enfocada en escudriñar la poca información existente, pero lo importante es que desde ya visualiza un panorama inquietante de la relación de las familias latinas cuando se comparan con las familias blancas.
Por ello ambos expertos sociales se apoyan en la información estadística recopilada para puntualizar que por ejemplo “al momento cuando una familia latina entra en contacto con el sistema de protección de la niñez en Canadá, no se ven los mismos problemas que se ven con otras comunidades, pero la situación (o el punto llamativo) es la forma como el sistema responde a esta situación”. De ahí que por ejemplo en el 2018 se encontró una sobrerrepresentación de los casos que involucran a familias latinas con un total de 133 contra 57 de familias blancas.
Este hecho es corroborado por la experiencia profesional de Luis Carrillos, uno de los trabajadores familiares-juveniles más conocidos en Toronto, quien dice que en sus más de 20 años trabajando con familias hispanas ha podido constatar que muchos de los casos de abuso infantil y violencia física hacia los niños “reciben mayor énfasis de las autoridades respectivas porque el sistema de protección esta diseñado para mantener el status quo de la sociedad blanca”.