Emotiva despedida a Rolando Vera, cónsul de Ecuador en Toronto

Se realizó una emotiva fiesta a la que llegaron periodistas, escritores, artistas y diversas asociaciones
Por Myrna Kahan
Toronto · Publicado el: 27 junio, 2018

Uno de los cónsules más queridos por la comunidad latinoamericana en Canadá es el cónsul del Ecuador, Rolando Vera, quien finalizó su término durante más de 5 años en Ottawa, Canadá. Estuvo 2 años en la sección consular de la embajada de Ecuador en Toronto y ejerció como Cónsul 3 años y medio.

Con una emotiva fiesta, organizado por la querida chef ecuatoriana Kathy Haro, quien estará participando en el Panamerican Food & Festival, se despidió a este ilustre diplomático. La mayoría de los asistentes, entre los que figuraban periodistas, escritores, artistas y asociaciones, tuvieron palabras y lágrimas en este emotivo momento.

Mónica Tapia presidenta de UTESA, grupo de becarios ecuatorianos, fue la maestra de ceremonia y resaltó todas las actividades y gestión del diplomático ecuatoriano al servicio de la comunidad  "Como ecuatoriana me siento orgullosa de la labor de la excelencia con la que el Cónsul realizó su trabajo. Los testimonios que hoy ustedes realizaron, muestran el cariño que sentimos por Rolando Vera", señaló.

Al finalizar todos bailamos, lloramos y agradecimos al cónsul por su trabajo de excelencia. El Cónsul agradeció además, a toda la comunidad ecuatoriana residente en Ontario quienes se convirtieron en el pilar fundamental de su gestión, a todas las organizaciones y asociaciones ecuatorianas y latinoamericanas, que contribuyeron con esfuerzo y trabajo en todas las actividades y objetivos planteados en beneficio de una extensa comunidad emigrante, y de manera especial a un gran número de voluntarios que siempre estuvieron dispuestos apoyar al Consulado del Ecuador.

Palabras del Cónsul

Rolando Vera dirigió algunas palabras a los asistentes:

Parecería que fue ayer que se me encomendó la tarea de representar a mi país ante ésta gran nación. Recuerdo la mezcla de emociones que sentía ante esa realidad, al mismo tiempo doy gracias al Gobierno del Ecuador por la gran oportunidad de poner en práctica la razón deformar parte de las Misiones Diplomáticas en el exterior, de sentir lo mismo que sienten y viven los compatriotas que dejaron su tierra en busca de un futuro mejor para su familia, y no creer que se les entrega la ocasión de vestir de traje y corbata para compartir solo entre la clase social a la cual pertenecen por el momento.

Han pasado 5 años y medio desde que asumí el reto de ser su amigo, confidente, el hermano que vive lejos, el pariente que se alegra con los logros diarios  de mis compatriotas he sido el Cónsul que recibí a todos en el despacho porque esta es  su casa, con la misma humildad que caracteriza a los ecuatorianos, con la misma predisposición de ver los problemas  y dar una solución. Me voy con esa satisfacción de que se obró de buena manera, con el gusto de haber contribuido al bienestar de todos mis compatriotas que me enseñaron la unión que debe mantener el hombre de fe, de convicciones, de esperanzas, de sueños que le obligan a despertar cada mañana con el único fin, retornar algún momento a la sagrada tierra.

Para este servidor han sido años de aprendizaje constante, aprender que nada en la vida es más importante que ser útil a la sociedad. Mi trabajo  me permitió aprender a ser más humilde, más humano, más ecuatoriano. Mil gracias por todas esas muestras de aprecio hacia mi persona y mi familia, me voy de Toronto físicamente pero cada vez que me necesiten estaré listo para escucharles, y para buscar juntos la forma de enfrentar las adversidades, siento mucha nostalgia al acercarse el momento del adiós, porque acá se queda un pedazo de mi corazón.

Me alegra el retornar a mi país, regreso a donde me espera mi madre, mis parientes, mis amigos de la infancia, mis compañeros atletas para otra carrera como antaño, regreso con la convicción de que puedo ser útil con niños que quieran aprender los secretos del triunfo en los deportes, retorno para trabajar constantemente pensando el momento que pueda recibirlos a ustedes mis amigos, que siempre encontrarán en Rolando Vera. En nuestro país me encontrarán trabajando como coaching  de deportistas, ejecutivos, personas que busquen en el deporte un mejor estilo de vida, pero también me encontrarán trabajando en la industria turística y en eso Ecuador es un pedacito de suelo bendecido por Dios por todos sus encantos.

Puedes ver las fotos del evento AQUÍ.

Palabras del Cónsul

Rolando Vera dirigió algunas palabras a los asistentes:

Parecería que fue ayer que se me encomendó la tarea de representar a mi país ante ésta gran nación. Recuerdo la mezcla de emociones que sentía ante esa realidad, al mismo tiempo doy gracias al Gobierno del Ecuador por la gran oportunidad de poner en práctica la razón deformar parte de las Misiones Diplomáticas en el exterior, de sentir lo mismo que sienten y viven los compatriotas que dejaron su tierra en busca de un futuro mejor para su familia, y no creer que se les entrega la ocasión de vestir de traje y corbata para compartir solo entre la clase social a la cual pertenecen por el momento.

Han pasado 5 años y medio desde que asumí el reto de ser su amigo, confidente, el hermano que vive lejos, el pariente que se alegra con los logros diarios  de mis compatriotas he sido el Cónsul que recibí a todos en el despacho porque esta es  su casa, con la misma humildad que caracteriza a los ecuatorianos, con la misma predisposición de ver los problemas  y dar una solución. Me voy con esa satisfacción de que se obró de buena manera, con el gusto de haber contribuido al bienestar de todos mis compatriotas que me enseñaron la unión que debe mantener el hombre de fe, de convicciones, de esperanzas, de sueños que le obligan a despertar cada mañana con el único fin, retornar algún momento a la sagrada tierra.

Para este servidor han sido años de aprendizaje constante, aprender que nada en la vida es más importante que ser útil a la sociedad. Mi trabajo  me permitió aprender a ser más humilde, más humano, más ecuatoriano. Mil gracias por todas esas muestras de aprecio hacia mi persona y mi familia, me voy de Toronto físicamente pero cada vez que me necesiten estaré listo para escucharles, y para buscar juntos la forma de enfrentar las adversidades, siento mucha nostalgia al acercarse el momento del adiós, porque acá se queda un pedazo de mi corazón.

Me alegra el retornar a mi país, regreso a donde me espera mi madre, mis parientes, mis amigos de la infancia, mis compañeros atletas para otra carrera como antaño, regreso con la convicción de que puedo ser útil con niños que quieran aprender los secretos del triunfo en los deportes, retorno para trabajar constantemente pensando el momento que pueda recibirlos a ustedes mis amigos, que siempre encontrarán en Rolando Vera. En nuestro país me encontrarán trabajando como coaching  de deportistas, ejecutivos, personas que busquen en el deporte un mejor estilo de vida, pero también me encontrarán trabajando en la industria turística y en eso Ecuador es un pedacito de suelo bendecido por Dios por todos sus encantos.

Puedes ver las fotos del evento AQUÍ.

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