Canadá ha declarado oficialmente una emergencia climática nacional. La Cámara de los Comunes votó sobre el asunto a última hora de la noche el pasado lunes 17 de junio, 2019.
La moción, que se aprobó con 186 a favor y 63 en contra, declara oficialmente que el cambio climático es una crisis urgente que afecta la salud y la seguridad de los canadienses, así como que afecta a la economía canadiense.
La moción no pone en marcha ninguna nueva política. Sin embargo, afirma que una de las principales prioridades del Parlamento es combatir los efectos del calentamiento global.
Los científicos canadienses hicieron una llamado de atención hace unos meses cuando publicaron un informe que indicaba que Canadá se está calentando a más del doble de la tasa global promedio.
El informe afirma que “las temperaturas cálidas extremas se harán más frecuentes y más intensas. Esto aumentará la gravedad de las olas de calor y contribuirá a aumentar la sequía y los riesgos de incendios forestales”.
Este informe impulsó a la ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, a presentar esta moción.
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