En cada rincón del mundo hay un baile donde el zapateo es crucial. Los estadounidenses tienen el "tap", los españoles el "flamenco", los irlandeses el "riverdance", los venezolanos tienen el "joropo", los mexicanos tienen el "zapateado", y así se encontrará el de cada país hasta llegar a Argentina.
Lo primero que suele venir a la mente al pensar sobre un baile zapateado del país gaucho sería el mundialmente popular Tango. Sin embargo, entre las danzas folclóricas argentinas, el más apto baile zapateado se encuentra representado por el Malambo naciente del centro rioplatense.
El Malambo es una danza poderosa que y tradicionalmente masculina que originalmente se limita al uso de los pies en un pequeño espacio.
Firmes movimientos expresan melancolía y soledad, y convirtiéndola en energía, movimiento y sonido. Partes del corazón argentino aún retumban de vez en vez con el sonido del malambo, y desde sus inicios se ha reiterado y variado su estilo hasta encontrar nichos culturales que poco a poco han paseado con su baile alrededor del mundo.
Es en este ambiente de festivales criollos de argentina e intercambio cultural entre artistas de todo el mundo que nace un grupo de música, percusión y baile que se ha dado a conocer como Che Malambo.
El grupo naciente en Buenos Aires ha creado su propio estilo al difundir su infinita energía mediante la precisión de pies, el retumbar de sus tambores el hechizante cliqueo de las boleadoras, lazos con piedras en el extremo.
El conjunto gaucho fue iniciado por un coreógrafo ex bailarín de ballet francés llamado Gilles Brinas, iniciando su actividad en Buenos Aires para luego viajar por el mundo cautivando audiencias en cada ciudad.
Desde entonces, entre paso y paso Norteamérica ha empezado a enamorarse del tamborileo y zapateo rítmico que alude a los caballos galopantes de las pampas argentinas.
Pronto darán su paso por Canadá para presentarse en el Hammerson Hall de Missisauga el miércoles 7 de marzo a las 8:00 p.m. Puedes comprar tus tickets para este evento que organiza el Living Arts Centre y conocer en persona el encanto del Malambo argentino.
