Como ya es tradición – año tras año – para la comunidad mexicana, el 15 de septiembre se conmemorará uno de los hechos históricos más importantes para su nación, nos referimos al Proceso de Independencia de México, el cual ocurrió entre los años 1810 a 1821. Esta celebración anual tiene lugar en la Plaza de la Constitución, mejor conocida como ‘El Zócalo de la Ciudad de México’.
Históricamente hablando, la Independencia de México inicia oficialmente la madrugada del 16 de Septiembre de 1810 con el movimiento encabezado por Miguel Hidalgo. El objetivo principal de este movimiento era liberar a la Nueva España del yugo de los peninsulares y que, en cada rincón se rompiera por completo el concepto del virreinato. Las revueltas, rebeliones y batallas fueron extendiéndose hacia el sur logrando derrocar a españoles de cargos jerárquicos en diciembre 1810. Todo marchaba bien pero de 1816 a 1819, comienza la desorganización y enfrasque en una guerra de guerrillas. El nombre de José de Iturbide comienza a escucharse tras una estrategia diplomática, ya que logra hacer pactos y acuerdos como el “Plan de Iguala” o de “Las tres garantías: religión única, unión de todos los grupos sociales e Independencia de México”. Una vez firmado el Plan de Iguala, la Independencia de México se había convertido en una realidad, el 28 de septiembre de 1821 Iturbide ,hace su entrada triunfal a México acompañado del Ejército Trigarante, confirmando así la Independencia de México.
En los primeros días del mes de septiembre, el Gobierno de la Ciudad de México se encarga de adornar los principales edificios que rodean la explanada del Zócalo. El día central de las celebraciones cuando se lleva a cabo ‘El Grito de Dolores’, se cierran las vialidades y calles inmediatas a la explanada del Zócalo para dar acceso a muchas familias mexicanas que se reúnen para presenciar dicho acto.
A la ceremonia asiste el Presidente de turno, acompañado en ocasiones de su gabinete y familia. El acontecimiento es trasmitido por televisión y radio a nivel nacional, y aproximadamente a las 23:00 horas, sale el mandatario al balcón del Palacio Municipal a dar “El grito de Dolores”, ondeando la bandera mexicana y tocando una campana, tal como se dice que así lo hizo en el año 1810 el Cura Miguel Hidalgo y Costilla en la parroquia de Dolores, Guanajuato. Por esa razón, dicho acto conmemorativo fue nombrado de esta manera.
Al terminar el solemne acto, el cielo se llena de mil colores con los espectáculos de fuegos artificiales para el entretenimiento de los asistentes. Como cada año, antes, durante y después del 15 de septiembre se puede observar vendimia de alimentos, banderas, trompetas de juguete, matracas, entre otras cosas como peluquines que simulan la cabeza blanquecina del fallecido Miguel Hidalgo, llamado por algunos el Padre de la Patria.
Hace cuatro años atrás, en el 2010, se llevó a cabo una celebración especial porque coincidió con el Bicentenario de la Independencia de México y el festejo fue doble, ya que no sólo se conmemoraron los 200 años de Independencia, sino también la Revolución mexicana que inició en el año 1910. La celebración fue muy especial y grande en comparación con cualquier otro año.
Septiembre es el mes patrio para la comunidad mexicana que vive en el país y también los que residen en el exterior. En estas fiestas patrias recordemos los logros que el pueblo mexicano ha obtenido a lo largo de su historia, y tengamos en cuenta el coraje y los valores que tenían nuestros antepasados para forjar un mejor futuro. ¡Viva México!
