Cómo evitar el sobrepeso y la delgadez extrema

Los medios cada vez más hacen culto a la figura delgada extrema. ¿Cómo combatirlo?
Toronto · Publicado el: 5 agosto, 2014

El principio fundamental para la regulación del peso corporal, es el equilibrio entre lo que se consume y lo que se gasta. Cuando lo que se consume cotidianamente sobrepasa a lo que se gasta el resultado será generalmente sobrepeso u obesidad. Por lo contrario, cuando lo que se consume es menor a lo que se gasta se presenta generalmente bajo peso o delgadez. Tanto en la obesidad como en la delgadez excesiva influyen factores biológicos, genéticos, psicológicos, hábitos alimentarios y de actividad física.

Los estados emocionales como el aburrimiento, la soledad y el aislamiento también influyen en la cantidad de alimentos que consumimos y nos pueden llevar a comer sin tener hambre. Si un niño llora o se pelea y los padres lo consuelan con un caramelo, asociará el dulce con una sensación de consuelo y al pasar a ser adulto,  tendera a comer algo similar cada vez que sienta algún malestar para consolarse. Si en la niñez, la principal forma de comunicación es la comida, de adulto sustituirá una buena parte de sus relaciones interpersonales por alimentos, es decir, como fuente de estímulo, especialmente cuando se encuentre sólo, aburrido o nervioso. La comida se convierte así en un medio para distraerse de otros problemas.

Ya en 1971 el psicólogo americano Stanley Schachter hablaba sobre la necesidad fisiológica y la influencia social en nuestro comportamiento ante la alimentación. Las personas con sobrepeso generalmente son menos sensibles a las señales internas de hambre y responden más a estímulos externos como la hora del día, la vista o el olor de la comida. Opuesto a la obesidad están los trastornos que conducen a la delgadez excesiva. Los medios de comunicación la fomentan dirigiéndola principalmente a las mujeres.

Hoy por hoy, los medios nos hacen creer que para que una mujer sea atractiva debe tener una figura muy delgada, cara angulosa, poco busto y menos caderas. Lograr esto no es recomendable para muchas mujeres de complexión más redondeada, estatura media, amplias caderas y pechos grandes (cuerpo latino) y genera – sobre todo en adolescentes – sentimientos de insatisfacción, inseguridad, aislamiento social y trastornos psicológicos graves como por ejemplo, la anorexia nerviosa o la bulimia.

Ojo amigo lector, si eres padre de familia, debes ayudar a tus hijos a evitar el sobrepeso y la delgadez extrema. Hazlo también con el ejemplo. Todos los excesos son malos, así que busca un equilibrio en tu peso, tu forma de alimentarte, tu actividad física y tus pensamientos. Los buenos hábitos alimentarios y tu estabilidad emocional te ayudarán a controlar tu sensación de hambre y saciedad, te recomienda tu amiga nutrióloga Carmen Serdán (serdancar@hotmail.com).

CONSEJOS Y COMENTARIOS DE CARMEN SERDÁN:

1) Come bien diario, haz ejercicio físico de manera constante, ten una actitud positiva y acéptate como eres.
2) Si deseas saber si estás en tu peso, consulta a tu médico de cabecera o a un nutriólogo de confianza, para que te evalúe y te pueda aconsejar respecto a tu alimentación.
3) Aprende a manejar tu estrés de manera positiva en actividades como meditación o yoga o largas caminatas.
4) No pases más de cuatro horas sin comer ya que al pasar largo tiempo sin ingerir alimentos, las hormonas que indican la sensación de hambre se elevan progresivamente haciendo más intenso el deseo de comer.
5) Incluye en las comidas alimentos de bajo índice glucémico como los cereales, de preferencia integrales, ya que con esto, lograremos sentir saciedad por más tiempo.
6) Incluye proteínas bajas en grasas en las comidas.  Son la clave para mantener el cuerpo saciado por más tiempo ya que demoran el trabajo digestivo. Ejemplo de proteínas bajas en grasa son el  frijol, la soya, el pollo y el pescado.
7) Bebe agua antes de comer para convertir el "ataque de hambre" en una comida normal.
8) Haz colaciones o snacks entre comidas principales, Puedes consumir un poco de yogurt con alguna fruta, una barrita de cereales o unas 5 almendras.
9) Registra las comidas, come siempre sentado, mastica bien y concéntrate en la comida. De lo contrario, no harás un registro mental de la misma y llegarás a la próxima comida como si no hubieras comido nada previamente.
10) Si percibes que algo no está bien en tu peso o forma de comer, busca ayuda con tu médico de cabecera. Él te podrá asesorar o recomendar con un nutriólogo o con algún otro profesional de la salud especializado.

Nutrición al día

PhD. Carmen Serdán E.

Carmen Serdán es Licenciada en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Cuenta con estudios y experiencia en países como México, España y Canadá.
Adquiere el libro de Carmen Serdán «APUNTES DE NUTRICIÓN» con este y muchos más consejos de nutrición.

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