Con la implementación del toque de queda en Quebec, se ha despertado un debate en Ontario y Toronto sobre si es necesaria una medida similar en esta región. Aunque en un principio las autoridades había descartado la posibilidad, en los últimos días hemos visto un cambio de discurso en el que no descartar la aplicación de esta rígida medida.
El Premier Doug Ford descartó por completo una medida tan estricta cuando se le sugirió antes de las fiestas de fin de año, pero cambió el rumbo durante el pasado martes 05 de enero cuando en rueda de prensa se le preguntó sobre un posible toque de queda y dijo a los periodistas que "todo está sobre la mesa".
"Veamos a dónde van los números, siempre digo que todo está sobre la mesa. Tendré una discusión durante los próximos días con el Premier Legault", dijo Ford ante los medios de comunicación.
Por su parte, el alcalde de Toronto, John Tory también tocó este tema durante su conferencia de prensa ayer miércoles 06 de enero. Cuando se le preguntó si estaría a favor de un toque de queda para ayudar a la ciudad a ganar algo de control sobre su situación actual, dijo que seguiría las recomendaciones de los expertos en salud.
"Hablando por mí mismo, he acatado los consejos de salud pública que recibo de las autoridades competentes en todas las diferentes cosas que hemos recomendado o instado a la provincia, o a nosotros mismos", detalló Tory.
"Si el oficial médico de salud y su equipo u otros expertos médicos dijeran que algún tipo de restricción sobre cuándo las personas pueden ir y venir aumentará significativamente nuestra efectividad para combatir este virus en el suelo, entonces no lo descartaría", argumentó
Se ha implementado un toque de queda, que podría obligar a los residentes a permanecer en el interior de sus hogares después de cierta hora, en varias ciudades de todo el mundo para detener la propagación del COVID-19. En esta práctica han participado lugares como Australia, Lima y París.
(Foto: Fordnation)
