El disco "Espejo" de la cantante venezolana Eliana Cuevas ya está en línea, disponible para disfrutarlo y conocer sus canciones antes de que el 15 de mayo las presente en vivo con un concierto que será una de las principales citas del festival de música Lulaworld, que se celebrará en Toronto del 10 al 31 del mismo mes.
El cuarto disco en la carrera de esta cantante se compone de 10 canciones y cuesta 9,90 dólares en iTunes, mientras que cada canción se puede descargar a 0,99 dólares, incluido su primer sencillo, "Melancolía", con el que Eliana Cuevas, también conocida como la reina canadiense de la música latina, inaugura una nueva etapa musical en su vida al alcanzar mayor madurez artística.
En ello ha influido mucho su maternidad con el nacimiento de su hija Leila en 2009, cuando aprovechó para escribir nuevo material y crear este álbum profundamente personal que le devolverá a los escenarios a mediados de mayo con un mayor bagaje como compositora y artista.
Ahora la pureza, versatilidad y destreza de la voz de esta venezolana residente en Toronto es más profunda y harmónica que nunca, como se puede comprobar en algunos temas de "Espejo", donde muestra un profundo sentido de vulnerabilidad. Además, los arreglos son de lejos los más arriesgados hasta la fecha en la carrera de esta artista, y su repertorio se ha diversificado con canciones como "El Tucusito", una pieza cantada íntegramente con complejas vocalizaciones.
La profundidad alcanzada por Cuevas con este álbum llega también de la mano de Jeremy Ledbetter, el director musical de la legendario músico de calipso David Rudder. Él animó a Cuevas a ir más allá de sus límites creativos en este álbum, lo que dio como resultado un viaje musical cautivador y ecléctico.
"En un pedacito de tu corazón" es una canción de amor que muestra la voz de Cuevas sin adornos, pero acompañada de ritmos e instrumentación minimalista de chill-out latino, mientras que en "Nacerá", una de las dos canciones del álbum dedicadas al padre de Eliana, que murió cuando ella tenía 11 años, pone la carne de gallina al inducir a la ternura por la esperanza de que su espíritu se mantiene. La otra canción dedicada a su padre es "Lamento", que interpreta con arreglos de pop-jazz basado en un cuarteto de cuerda.
El álbum comienza y acaba con canciones dedicadas a su hija Leila: "Estrellita" es un homenaje a la bella energía que le invadió por ser madre, mientras que "Antito" (llamada así tras una de las primeras palabras pronunciadas por Leila) es una canción de amor de una madre hacia su hija en la que Cuevas le anima a serguir sus sueños. Los arreglos estivales y felices se mezclan con líneas sonoramente elásticas del bajo de Rich Brown (Autorickshaw / Rinse the Algorithm), pero sobre todo con un enternecedor intercambio de voces entre la cantante y su hija.
Nacida en una familia con tradición musical, Eliana Cuevas creció alrededor de notas de salsa, joropo, pop y música brasileña que le llevaron a escribir su primera canción cuando tenía 9 años. Su pasión por la música le indujo a que, una vez llegada a Toronto, usara una identidad falsa para poder cantar en los clubes de jazz cuando todavía era menor de edad.
Anteriormente a "Espejo", Eliana Cuevas había publicado "Cohesión" (2002), que fue su álbum de debut, seguido en 2004 por "Ventura" y de "Vidas" en 2007. Sin embargo la discográfica Minor Music Records lanzó una antología de su música en 2009 para Europa que se llamó "Luna llena".
