(Foto: @blindmonkeystudios)
El invierno en Canadá revela una cara mágica y tranquila en sus parques nacionales. Aunque la imagen típica de esta temporada puede ser acurrucarse junto a una chimenea, hay parques nacionales que se transforman en verdaderas maravillas invernales, ofreciendo paisajes pintorescos y actividades únicas.
Bruce Peninsula National Park
En este rincón canadiense, las aguas azules del parque se congelan, creando impresionantes cavernas de hielo. Ya pintoresco durante todo el año, el parque se viste de blanco, ofreciendo la oportunidad de explorar con raquetas de nieve senderos invernales. La Gruta se convierte en una hermosa cueva de hielo turquesa. Además, la ventaja de la temporada baja permite disfrutar de la tranquilidad y, posiblemente, encontrar alojamiento más asequible.
En este enlace encontrarás más información sobre el Parque Nacional Península de Bruce.
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