Formando parte de la representación canadiense en el Vaticano, el ministro de Inmigración, Jason Kenney y el gobernador general, David Johnson, pudieron ser partícipes de la misa de inicio de pontificado de su santidad, el papa Francisco.
Pasada la celebración eucarística, el ministro Kenney realizó una teleconferencia para los medios en la que saludaba y felicitaba a todos los latinoamericanos por la elección del sumo pontífice. “Quiero hacer llegar un saludo fraterno a toda la comunidad latina, deben estar muy orgullosos por la elección del primer papa latino. Un saludo especial para nuestros hermanos argentinos”.
Del mismo modo, Kenney pudo informar a la prensa que durante su estadía se ha podido reunir con los presidentes de Brasil, México y Chile, y que pudo tener una recepción con el cardenal de Quebec, Marc Ouellet, quien fue uno de los candidatos para poder asumir el cargo máximo de la Iglesia Católica.
El ministro de Inmigración aseguró que el mensaje del papa está promoviendo principios universales que no se encuentran limitados a la religión católica, además ratifico sobre la importante participación de la comunidad católica en Canadá (cerca de 14 millones de católicos) al ser un grupo que brinda gran contribución al país.
Kenney finalizó con un mensaje conciliador deseando éxito al sumo pontífice en sus funciones como uno de los dirigentes espirituales más importantes del mundo.