Una vez realizadas las elecciones federales y conocidos los resultados, la ciudadanía en Canadá puede respirar tranquilamente y analizar con claridad qué es lo que le espera al país para los próximos años en todas las áreas de la vida nacional, incluidas entre ellas el área migratoria.
Particularmente yo estoy satisfecha con los resultados, por 2 razones. La primera, porque se mantiene el mismo gobierno, se mantiene el mismo partido y por lo tanto no vamos a sufrir los cambios radicales que hemos estado viviendo en los últimos 15 años. Hay que recordar que cuando llegó el Partido Conservador al poder en el año 2006, cambiaron absolutamente todos los programas de inmigración, refugio y ciudadanía.
Después, en el 2015, llegó al poder el Partido Liberal y volvieron a cambiar todos los programas migratorios, básicamente eliminando los cambios que había hecho el Partido Conservador, y por tanto había que adaptarse a los nuevos procesos. Y después llegó la pandemia del COVID-19 y hemos estado con prácticamente todos los procesos migratorios suspendidos o funcionando de forma especial.
En este sentido, por lo menos vamos a poder respirar porque era seguro que cualquier partido que llegara al poder, que no fueran los liberales, iban a hacer cambios nuevamente a los programas de inmigración, refugio y ciudadanía de Canadá. Por ese lado estoy contenta.
La segunda razón por la que estoy contenta es porque cuando se elige un gobierno de mayoría prácticamente se está eligiendo una dictadura, democráticamente elegida obviamente pero dictadura al fin de cuentas dado que gobiernan sin tomar en cuenta al resto de partidos políticos. Pero teniendo un gobierno de minoría hay más democracia ya que siempre van a tener que negociar las políticas que quieren implementar.
Ahora que se ha elegido al Partido Liberal para que gobierne con un gobierno de minoría, este va a tener que negociar con el resto de los partidos políticos, y la lógica nos indica que el balance del poder va a estar significativamente en manos del Partido Nueva Democracia (NDP), que en su plataforma privilegia a las personas más vulnerables. El NDP siempre está a la vanguardia para crear programas especiales para los sectores más pobres del país y eso nos va a beneficiar a todos.
Con relación al área migratoria, el NDP también es sumamente abierto, aunque ellos cuidan un poquito más el trabajo de los canadienses y residentes permanentes que los demás partidos políticos. Pero creo que en general lo único que puede pasar en términos de inmigración con este gobierno de minoría son buenas noticias para las comunidades inmigrantes, muchas más de las que hemos visto en los últimos años.
Porque en los últimos años hemos visto programas especiales para que las personas que se encontraban en Canadá pudieran obtener la residencia permanente, y todos los partidos políticos han estado de acuerdo con eso, y es seguro que se va a seguir con las mismas iniciativas para asegurarse de que se traiga el número de inmigrantes necesarios anualmente para mantener la fuerza laboral canadiense.
También, en los últimos años se han creado programas especiales para los periodistas que están siendo perseguidos a través del mundo, para los trabajadores de derechos humanos, y en eso también están de acuerdo todos los partidos, tal y como lo hemos visto.
También, hay que destacar el esfuerzo que hizo Canadá y que sigue haciendo para traer a las personas que están en peligro en Afganistán ahora que los talibanes han asumido el poder nuevamente. De igual forma, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía dijo que piensa subir el número de refugiados a aceptar anualmente a 45,000 al año (actualmente es de 25,000), lo cual es una excelente noticia.