(Fotos: Jorge Aguilar / PTMunozledo / *Las imágenes son solo referenciales)
Este mes, la familia Rodríguez-Flores, originaria de México, está cumpliendo un año de estar viviendo en la Iglesia Unida Plymouth-Trinity, en la ciudad de Sherbrooke, en Quebec. La familia, compuesta por Georgina Flores, su esposo Manuel Rodríguez, y su hijo de 19 años, Manolo, no han puesto un pie fuera del templo religioso dado que han estado viviendo en Santuario para evitar la deportación a México.
Ellos llegaron a Canadá en el 2019 huyendo de una alegada persecución y atentados contra su vida realizados por un cartel de drogas, pero el Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá (IRB) les rechazó el caso y ordenó su deportación.
Ante la inminente deportación y alegando que no pueden regresar a México porque sus vidas corren peligro, el 8 de noviembre del 2021, fecha en que debían salir del país, se acogieron al Santuario y desde entonces no pueden salir a trabajar, ir a la escuela o salir a divertirse, porque si lo hacen corren el riesgo de ser arrestados, detenidos y eventualmente deportados.
Debido a la relativa facilidad para obtener el estatus de refugiado en Canadá en comparación con Estados Unidos, más de 8,000 ciudadanos mexicanos han llegado al país pidiendo refugio en lo que va del 2022, según fuentes oficiales, lo que significa que el número de mexicanos solicitantes de refugio en el país se ha quintuplicado en comparación con el año 2021 y es más del doble que en el 2019, el año antes de la pandemia de COVID-19 y de las restricciones de viaje. La gran mayoría vuelan a Montreal ya que esta ciudad tiene muchos más vuelos directos desde y hacia México.
Según datos del Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá, en los primeros nueve meses del 2022 finalizaron más de 2,700 solicitudes de peticionarios de refugio mexicanos. De ellos, 1,032 fueron aceptados; 1,256 fueron rechazados; y los más de 400 restantes fueron casos considerados como abandonados, retirados o tuvieron otros resultados.
Realmente este es un momento en que hay un número bastante elevado de mexicanos que están llegando al país para pedir refugio, y lo que nosotros creemos que está pasando es que los problemas que hay en México de violencia por parte del crimen organizado con los ciudadanos comunes, los problemas que hay con los abusos hacia las mujeres, los abusos hacia las personas trans y los homosexuales, etc., son gravísimos. Si uno mira la documentación de distintas organizaciones de derechos humanos se da cuenta de que una parte importante de la población vive con muchísimo temor.
Por ejemplo, las personas que tienen negocios, si les va relativamente bien económicamente, corren el riesgo de que les secuestren a un miembro de su familia y que les pidan rescate, o que maten a miembros de su familia. En un momento esta situación se daba solamente con las familias pudientes, que eran quienes estaban en peligro, pero hoy en día la víctima puede ser cualquier familia. Puede ser que cualquier familia sea individualizada por una de las de las organizaciones criminales que existan en el país y les pidan dinero, o que hagan algún tipo de trabajo para ellos, por lo que efectivamente sí hay muchísimo temor y por eso creo que se ha incrementado el número de personas originarias de México que están llegando a pedir refugio a Canadá.
Ahora bien, la posibilidad real de ser aceptados como refugiados en Canadá depende de varios factores, pero sobre todo depende de las razones por las cuales están pidiendo refugio. Por ejemplo, si es una mujer que está siendo abusada por una persona que tiene mucho poder en el país, ya sea que esté involucrado en política, que sea parte de la fuerza policial o de una organización criminal, esa mujer probablemente no tenga la posibilidad de tener protección de las autoridades de su país, y tampoco tenga un lugar dentro de México a donde pueda ir a vivir, establecerse y que no sea detectada por esa persona. Entonces esa mujer no tiene otra alternativa más que salir del país, y es el caso de muchas de ellas que llegan a Canadá y piden refugio.