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En un mundo global, es común que las personas posean activos en múltiples países, así como designar a amigos y miembros de la familia que residen en diferentes partes del mundo como beneficiarios de sus bienes.
La distribución de activos en jurisdicciones extranjeras y la designación de beneficiarios que residen en el extranjero requiere una planificación y administración patrimonial cuidadosa y coordinada para tener en cuenta las complejidades legales de las jurisdicciones correspondientes.
El Plan Patrimonial es la clave
Para asegurar una transición fluida de los activos internacionales y evitar problemas legales futuros y posibles disputas, un plan patrimonial bien considerado debe tener en cuenta los diversos aspectos estratégicos, legales y administrativos de cada jurisdicción.
Estas consideraciones deben adaptarse específicamente al tipo de activos extranjeros y las complejidades de las leyes de sucesión, impuestos, familia y administración patrimonial de las jurisdicciones correspondientes.
En última instancia, se debe tomar una decisión sobre si preparar un único documento testamentario (testamento multijurisdiccional) que disponga de todos los activos, o si optar por un testamento separado en cada jurisdicción (testamento en lugar de situación separada).
En caso de preparar testamentos en lugares separados, cada testamento debe hacer referencia a los testamentos en otras jurisdicciones para dejar claro que el testamento más reciente no revoca los testamentos anteriores en otras jurisdicciones.