El término "Divorcio Consciente" está ganando cada vez más atención en el mundo de las relaciones y la terapia de pareja. En un momento en el que las estadísticas de divorcio son significativamente altas, es esencial explorar formas más saludables y respetuosas de poner fin a una relación.
En esta búsqueda de una "separación consciente", las personas están buscando formas de sanar y avanzar en lugar de sufrir y resentir. En este artículo, vamos a adentrarnos en el concepto del Divorcio Consciente, explorar sus beneficios y aprender cómo esta filosofía puede allanar el camino hacia un nuevo comienzo en la vida después del matrimonio.
El Divorcio Consciente: Definición y Fundamentos
Un Divorcio Consciente se basa en el respeto mutuo y la comprensión. A menudo, en situaciones de ruptura matrimonial, el conflicto y las emociones negativas pueden tomar el control. Sin embargo, en un Divorcio Consciente, los cónyuges se comprometen a abordar la separación con empatía y compasión en lugar de hostilidad y rencor.
La Terapeuta y Coaching en español en Toronto, Jazmín Hernandez, nos explica que uno de los principios fundamentales del Divorcio Consciente es el reconocimiento de que las relaciones pueden terminar sin necesidad de culpar o demonizar al otro cónyuge. La idea es que ambas partes pueden llegar a un acuerdo de mutuo respeto y terminar la relación de manera saludable.
Desmitificando la Creencia: "Por los Hijos Debo Aguantar"
Una creencia arraigada en muchas culturas es que los padres deben permanecer juntos por el bien de los hijos. Esta mentalidad puede llevar a las personas a aguantar relaciones disfuncionales, faltas de respeto o incluso infidelidades. La idea detrás de esto es que la separación podría dañar a los hijos.
Sin embargo, esta creencia no es necesariamente válida en todos los casos. En realidad, los hijos pueden verse más afectados por el conflicto constante y la falta de amor en el hogar que por la separación en sí misma. El Divorcio Consciente busca cambiar esta mentalidad al reconocer que la salud emocional y el bienestar de los padres también son cruciales para criar a niños felices y equilibrados.