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A principios de este año, entraron en vigor algunos cambios significativos en la provincia de Ontario en relación con la Ley de testamentos y sucesiones. Antes de estos cambios, los tribunales de Ontario no tenían poder para validar un testamento que no cumpliera exactamente con todas las formalidades requeridas por la legislación.
Esto se conoce como un régimen de “cumplimiento estricto”. Como resultado de los cambios recientes en la legislación, los tribunales de Ontario ahora tienen la facultad de ordenar que un documento sea un testamento válido, incluso si no cumple exactamente con todas las formalidades requeridas. Dicha legislación ya ha sido promulgada en otras ocho provincias y se conoce comúnmente como un régimen de “cumplimiento sustancial”.
Sin embargo, los tribunales solo aceptarán un documento que “cumple sustancialmente” con los requisitos legales en algunas circunstancias. La pregunta sigue siendo, ¿hasta qué punto puede un documento desviarse de los requisitos formales y aun así hacer que el tribunal lo declare como un testamento válido?
De hecho, la legislación no exige ningún nivel de cumplimiento de los requisitos formales para que el tribunal ejerza su discreción y valide un testamento. Más bien, el tribunal debe estar satisfecho de que el documento establece la intención testamentaria deliberada y final del difunto.
Como tal, la enmienda se caracteriza con mayor precisión como una disposición de "validación de testamento". Los tribunales pueden validar cualquier documento si están convencidos de que el documento establece la intención testamentaria del difunto.
Por ejemplo, un testamento redactado pero no firmado puede presentarse al tribunal para su validación.