A veces no identificamos que somos dependientes y estamos muy cómodos con una pareja, pero los problemas vienen si es tu única fuente de apoyo fundamental. Si tu pareja es tu TODO y tu universo, tenemos un pronóstico muy oscuro si no tenemos otro punto de apoyo para poder sobreponernos de una separación de pareja, como un divorcio, por muerte, por problemas etc.
Antes de comprometernos con una pareja deberíamos hacer un autoexamen de conciencia para saber las habilidades de tener pareja y sobre todo de SER pareja.
¿Qué es la dependencia?
Es tener la expectativa que el otro resuelva, atienda y cubra mis necesidades y carencias. Limita la autonomía y crece la vulnerabilidad si la relación termina. En otras palabras, sufre mucho más la persona dependiente en la pareja. Esta más por necesidad que por placer.
¿Por qué se hace dependiente uno de los dos?
Existen varios factores como: así te enseñaron o lo aprendiste desde pequeño(a). Vives el día a día sin tener un plan a futuro. Cuando nos vaciamos e invertimos todo en una pareja a cambio de que alguien complemente nuestra vida, sin tomar en cuenta nuestra autonomía en todos los niveles, profesional, mental, personal y hasta espiritual.
Cuando eres dependiente vas cediendo tu independencia por la comodidad de hacer lo que es más fácil para ti. Si renuncias a tus propias convicciones o libertad es una traición a ti mismo(a). La indefensión aprendida es cuando la persona que ha tenido tantos retos en la vida que resolver y con ese temor a la lucha constante, puede pensar que ya no tiene control de su propia vida, lo que la lleva a ser pasiva con sus propios deseos o sueños, así llega a ser dependiente de los demás para satisfacer su supervivencia.
Esta persona deja de intentar porque tiene la creencia que nada le sale bien. Aquí se involucra mucho la baja autoestima, así como las heridas de la infancia como, rechazo, abandono y humillación.