La zona de confort, ese lugar donde nos sentimos seguros y cómodos, es un espacio que todos conocemos. Es ese rincón donde evitamos el estrés y la incertidumbre, donde la rutina y la familiaridad son las reglas.
Sin embargo, y aunque suene paradójico, a menudo, esta zona no es realmente tan confortable como parece. ¿Por qué nos cuesta tanto salir de ella? ¿Y cómo puede la terapia transpersonal ayudarnos a superar estos miedos y creencias limitantes? Para responder a esta y más dudas con respecto a cómo salir de la zona de confort conversamos con Jazmín Hernández, terapeuta y Coaching en español en Toronto.
¿Qué es la Zona de Confort?
Antes de sumergirnos en por qué a veces nos resistimos a abandonar nuestra zona de confort, es importante comprender qué es exactamente este espacio. La zona de confort es esa área de nuestras vidas donde nos sentimos cómodos, conocemos las reglas y las expectativas, y evitamos los riesgos. En este lugar, las cosas son predecibles y familiares, lo que nos da una sensación de seguridad.
¿Por Qué Nos Cuesta Tanto Salir de la Zona de Confort?
A pesar de que la zona de confort puede parecer un refugio acogedor, a menudo nos impide crecer y desarrollarnos plenamente. Entonces, ¿por qué nos aferramos a ella con tanto fervor?
Una de las razones más comunes es el miedo. El miedo a lo desconocido, el miedo a fracasar, el miedo al rechazo; estos temores pueden ser paralizantes y nos mantienen atrapados en nuestra zona de confort. A menudo, preferimos quedarnos en una situación que no es completamente funcional antes que arriesgarnos a lo desconocido.