Uno de los aspectos más pintorescos y encantadores de nuestra ciudad es la amplia diversidad cultural que tenemos a nuestro alcance. Podemos desayunar algún tipo de comida asiática, asistir a una obra de teatro africana y terminar disfrutando de algún expresión musical latina mientras paseamos por edificios de arquitectura europea.
Y esa cercanía hace que podamos tener la oportunidad de aprender con mayor precisión sobre los valores culturales de otras comunidades. En este caso tenemos la posibilidad de tomar clases de Flamenco en Toronto como si estuviéramos realmente en suelo español y esto se debe a la ardua labor que realiza la Academia de Danza Española Esmeralda Enrique.
El Flamenco es diversidad
Muy a pesar de lo que muchos piensan, el flamenco no es solo esa danza tradicional española en la que las personas zapatean con fuerza y hacen movimientos histriónicos espectaculares. Existe una amplia y variada gama de ejecuciones que tienen su origen en el flamenco tradicional pero que han evolucionado a tal punto que hoy en día son una representación individual en si mismos.