El divorcio es una situación difícil que abre muchos problemas emocionales y financieros para ser resueltos. Una de las decisiones más importantes es qué hacer con la casa.
En medio de la fuerte agitación emocional y financiera, lo que más necesitas es un poco respuestas no emocionales, directas y específicas. Una vez que sepa cómo afecta un divorcio su casa, su hipoteca e impuestos, las decisiones críticas son más fáciles. Una fuente neutral y con conocimientos, puede ayudarlo a tomar decisiones lógicas, más que emocionales.
Probablemente la primera decisión es si desea continuar viviendo en la casa. Tendrá que considerar: ¿El entorno familiar le brinda comodidad y seguridad emocional, o recuerdos desagradables? ¿Desea minimizar los cambios y quedarse donde está o vender su casa y mudarse a un nuevo lugar que ofrece un nuevo comienzo?
Solo usted puede responder a estas preguntas, pero seguramente habrá algunas repercusiones financieras en su decisión. ¿Qué puedes comprar ahora? ¿Puedes afrontar los gastos de tu vieja casa con tu nuevo presupuesto? ¿Es posible la refinanciación? O ¿es mejor vender y comprar?
El propósito de este informe es ayudarlo a hacer las preguntas correctas para que pueda tomar decisiones informadas que sean adecuadas para su situación.
Cuatro Opciones
Tienes 4 opciones básicas de vivienda cuando estás en medio de un divorcio:
- Venda la casa ahora y divida las ganancias.
- Compre a su cónyuge su parte.
- Haga que su cónyuge lo compre su parte.
- Conserve su propiedad.
Es importante que comprenda las implicaciones financieras de cada uno de estos escenarios.
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Vende la casa ahora y divide las ganancias
Su consideración principal en estas circunstancias es maximizar el precio de venta de su casa. Podemos ayudarlo a evitar los errores comunes que cometen la mayoría de los propietarios de viviendas y comprometen el resultado de la venta.
Mientras trabajas para ordenar tus asuntos financieros, asegúrate comprende cuáles serán sus ingresos netos o ganancia neta, es decir, después de vender, considerar los gastos y después de determinar cuál será su división de los ingresos. Tenga en cuenta que la división no siempre es 50/50, sino que puede depender del acuerdo de divorcio, la fuente del pago inicial original en la compra de la casa y las leyes legislativas de propiedad en su área.