Ya sea que estés buscando comprar tu primera casa o cambiarla por una más grande, hay muchos costos, además del precio de compra, que debes tomar en cuenta a la hora de armar un presupuesto.
Lucila Padilla, agente de Bienes Raíces en Mississauga, Oakville, Burlington, Milton y Brampton, nos cuenta que estas tarifas adicionales, como impuestos y otros costos "escondidos", podrían llevarte a una pesadilla financiera el día del cierre de la venta si no estás informado y preparado al respecto.
Algunos de estos costos serán pagos fijos, mientras que otros podrían ser mensuales o anuales. Por supuesto que no todos se aplicarán a cada situación, pero es mejor conocerlos con anticipación para agregarlos oportunamente al presupuesto.
1. Tarifa de tasación
La institución financiera con la que realices tu compra puede solicitar una tasación de la propiedad que tú tendrás que pagar. Las tasaciones pueden variar en precio desde aproximadamente $175 – $300.
2. Impuestos a la propiedad
Dependiendo de tu pago inicial, tu banco puede incluir los impuestos a la propiedad en los pagos mensuales de tu hipoteca. Si tus impuestos sobre la propiedad no se agregan a tus pagos mensuales, el banco puede requerir una prueba anual de que estos impuestos han sido pagados.
3. Tarifa de encuesta
Cuando compras una casa en reventa, tu banco puede solicitar una encuesta actualizada de la propiedad. El costo de esta encuesta puede variar entre $700 y $1,000.
4. Seguro de propiedad
El seguro de hogar cubre el valor de reposición de tu casa, es decir la estructura y el contenido. Tu banco te solicitará una prueba de que estás asegurado, ya que esto protege tu inversión en el préstamo.
5. Cargos por servicio
Cualquier utilidad nueva que suponga préstamo de servicios, como el teléfono o el cable, pueden requerir una tarifa de instalación.
6. Honorarios legales
Incluso la más simple de las compras de viviendas debe tener un abogado involucrado para revisar todo el papeleo. Lucila Padilla te recomienda comparar precios, ya que las tarifas varían mucho según la complejidad de los problemas y la experiencia del abogado.