Sepa cómo conservar y no perder su residencia canadiense

Existe factores que pueden causar la pérdida de la residencia permanente, e incluso la ciudadanía
Toronto · Publicado el: 26 febrero, 2015

El fin de semana participé en un seminario sobre temas de inmigración para la comunidad hispana, y muchos de los asistentes me hicieron notar que todavía hay dudas acerca de la verdadera duración de la residencia permanente y de la ciudadanía canadiense, en relación a las formas en que estas se pueden perder.

La residencia permanente se puede perder si uno no cumple con los requisitos de los reglamentos en términos del tiempo que el residente permanente debe estar físicamente en Canadá. La ley es muy clara y establece que para mantener la residencia permanente una persona tiene que estar físicamente en el país durante 730 días en un período de cinco años.

Obviamente hay excepciones, por ejemplo si el residente permanente está fuera de Canadá trabajando para una compañía canadiense, como por ejemplo una multinacional que tiene una subsidiaria en un tercer país, una universidad que envía a una persona a trabajar a uno de sus campus fuera de Canadá, o algún departamento gubernamental, ya sea del gobierno federal o de la provincia, que envía a un residente permanente a trabajar a otro país. Esta excepción también aplica para el esposo o esposa de esa persona, y los hijos de ambos, para quienes el tiempo que pasan fuera acompañando a su familiar cuenta como si estuviera dentro del país.

Otra excepción es para un residente permanente casado con un ciudadano canadiense, cuando este decide salir de Canadá y su pareja lo acompaña. Aquí también, el tiempo que el residente permanente vive fuera de Canadá cuenta como si estuviera dentro del país.

Sin embargo, si una persona que no está dentro de estas excepciones permanece fuera de Canadá por más de tres años, definitivamente pierde la residencia permanente. Hay mecanismos para pelear legalmente estas situaciones, pero sobre ellos hablaremos en una próxima columna.

Otra forma de perder la residencia permanente es para las persona que se casan y son patrocinadas por un residente o ciudadano canadiense. Ellos llegan a Canadá con una residencia condicional, y la condición es que deben vivir juntos como pareja durante un periodo mínimo de dos años contados a partir del momento en que el patrocinado llega a Canadá.

Si no se cumple con esta condición, a esta persona se le puede revocar la residencia permanente. Las únicas excepciones a esta regla son si se muere el patrocinador o si hay abuso físico, emocional o sexual. En este último caso la persona puede salirse de la relación sin ser penalizada aunque no se hayan cumplido los dos años.

Otra forma de perder la residencia permanente es cuando se es acusado de un delito y se es encontrado culpable y sentenciado. Si la condenaron a cárcel, dependiendo del tiempo a servir, automáticamente esa persona es declarada inadmisible a Canadá por razones criminales.

Puede tener derecho a hacer una apelación ante el Consejo Canadiense de Apelaciones de Inmigración si recibió una sentencia de menos de seis meses de cárcel. Aquí se le va a dar una orden de deportación pero puede apelar ante el Consejo argumentando razones humanitarias y de compasión. Pero si recibió una sentencia de seis meses o más, entonces pierde absolutamente el derecho a apelar y el resultado más seguro va a ser una deportación.


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Otra situación en la que se puede perder fácilmente el estatus en Canadá, y la cual se está dando con mucha frecuencia en nuestra comunidad, es cuando una persona ha sido aceptada como refugiada (lo que significa que necesita la protección de Canadá) y luego de haber obtenido la residencia permanente viaja a su país de origen. Una vez que el Departamento de Inmigración se da cuenta de que la persona regresó a su país de origen, inicia una investigación que va a resultar en que la envíen de nuevo ante el Consejo de Inmigración y Refugio (IRB) para que se le quite el estatus de refugiado y luego le revoquen la residencia permanente.

Esta investigación puede iniciar en el momento en que el refugiado llega de regreso al puerto de entrada en Canadá, o al hacer algún trámite con el Departamento de Inmigración, como por ejemplo la extensión de la tarjeta de residencia permanente o la solicitud para la ciudadanía. Cuando se hace cualquiera de estos trámites se deben declarar los viajes que se han hecho y por lo tanto el departamento de Inmigración y Ciudadanía tendrá la información necesaria para iniciar la investigación. Una situación similar también puede suceder si el refugiado por convenio se presenta al consulado de su país de origen en Canadá y pide una renovación de su pasaporte.

Cuando el inmigrante obtiene la ciudadanía canadiense las cosas cambian sustancialmente dado que es un poco más complicado perderla.

Algunas de las preguntas que me hicieron en el seminario del fin de semana fue cuánto tiempo puede un ciudadano canadiense permanecer fuera de Canadá, y si permanecer fuera del país podría llevarlos a perder la ciudadanía canadiense. La respuesta es no. Un ciudadano canadiense puede permanecer fuera de Canadá sin perder la ciudadanía el tiempo que quiera.

Sin embargo, sí hay situaciones en las que un ciudadano canadiense puede perder el estatus, pero son situaciones bastante graves en términos legales. Por ejemplo, si perteneció al crimen organizado, si ha cometido crímenes contra la humanidad, si ha cometido actos criminales graves o si es acusado de actos terroristas.

También la pueden perder aquellas personas que han cometido fraude al hacer su trámite de ciudadanía o de residencia permanente. Si son descubiertas de que ha cometido fraude, el Departamento de Inmigración hará una investigación, reabrirá el caso migratorio y de comprobarse el fraude les quitará la ciudadanía y/o la residencia permanente.

Dadas todas estas posibilidades reales que tienen los nuevos inmigrantes de perder la residencia permanente o la ciudadanía canadiense, es importante que antes de hacer cualquier trámite de inmigración o de ciudadanía se asesoren con un experto en inmigración, es decir que no inicien este tipo de procesos sin una persona conocedora de la materia que los asesore adecuadamente. Porque dependiendo de la acción, puede haber una sección de ley que puede resultar en que le quiten su estatus ya sea como residente o como ciudadano.

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Inmigrando a Canada


Vilma Filici
Renombrada especialista con más de 30 años de experiencia en el rubro de Inmigración. A través de este blog, la asesora ofrecerá noticias y artículos de interés sobre este importante tema para nuestra comunidad.
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