Hace algún tiempo el bótox estaba en boca de todos (literal y figurativamente hablando). Hoy en día este producto sigue haciendo maravillas por las personas, siempre y cuando sea aplicado por especialistas y profesionales como los de la clínica estética Rejuvenus.
Para el tratamiento de belleza de la piel sin cirugía, los inyectables son muy populares. Estas son sustancias que se insertan en la piel con una aguja, que sostienen los músculos o rellenan la piel, disminuyendo la apariencia de las arrugas.
Pero es importante conocer que existen dos tipos de inyectables: el bótox y los fillers. Estos son dos tipos de inyectables, que se insertan con una aguja en la piel de los pacientes. Pero es mejor definir qué es cada uno:
¿Qué es el bótox?
El bótox se inyecta con una aguja fina en los músculos, lo que provoca líneas delgadas en la cara. Los inyectables con toxina botulínica ayudarán a relajar los músculos faciales, de modo que las líneas finas y las arrugas se harán menos visibles al contraer los músculos faciales.
Este se inyecta en las líneas del entrecejo, las líneas de la frente, las patas de gallo y también puede ayudar a reducir la sudoración excesiva, los dolores de cabeza, la sonrisa gingival, las líneas de marioneta/comisuras de los labios, las arrugas y el rechinar de dientes (bruxismo).
¿Qué son los fillers?
Los fillers, compuestos principalmente de ácido hialurónico, son una sustancia natural que se encuentra en su cuerpo, que mantiene su piel flexible y resistente. El proceso en el que el cuerpo produce ácido hialurónico irá disminuyendo paulatinamente, es por ello que nuestra piel se vuelve flácida y aparecen arrugas.