Has sido contactado por el Public Trustee (Fideicomisario Público) y te han informado que creen que eres el único pariente vivo de un residente de Ontario que ha fallecido recientemente. No quieres lidiar con la administración de la herencia. ¿Qué debes hacer?
Lo primero es contactar a un abogado de herencias en Ontario, ya que cada situación es diferente. Un abogado puede brindarte el asesoramiento adecuado para tu caso específico.
Comprender tus responsabilidades como pariente más cercano
En general, debes obtener toda la información posible del Public Trustee para compartirla con tu abogado. Preguntas clave incluyen:
- ¿Dónde residía el fallecido?
- ¿Cuándo falleció?
- ¿Dónde se encuentra el cuerpo del fallecido?
- ¿Dejó un testamento?
- ¿Cuáles son los bienes de la herencia?
Cuando se encuentra el cuerpo del fallecido, un forense es responsable de retirarlo y realizar una autopsia. Una vez finalizada la autopsia, se pueden hacer los arreglos funerarios con una funeraria o el municipio. La funeraria emitirá un certificado de defunción, documento necesario para solicitar convertirse en administrador de la herencia.
Si el fallecido era inquilino, el contrato de arrendamiento se disolverá automáticamente 30 días después del fallecimiento. Sus pertenencias deben ser retiradas en ese plazo, de lo contrario, el propietario puede tomar posesión de ellas y disponer de ellas como considere. Si el fallecido vivía en un condominio, la administración del edificio garantizará el mantenimiento y la seguridad de la unidad, pero los costos asociados se cargarán a la propiedad. Si estos no se pagan, se registrarán como un gravamen sobre el título de la propiedad. Si el fallecido era propietario de una vivienda, se debe asegurar la propiedad y mantenerla para evitar daños o entradas no autorizadas, incluyendo mantener la calefacción en invierno.
Es importante buscar un testamento en la residencia del fallecido. Un testamento debe nombrar a un ejecutor y a los beneficiarios. El ejecutor no tiene que ser un pariente; podría ser, por ejemplo, un amigo. El ejecutor puede solicitar convertirse en el administrador de la herencia y es responsable de su gestión. Si no hay testamento, el pariente más cercano está en la mejor posición para solicitar ser el ejecutor. Si el testamento te nombra como ejecutor, puedes renunciar a esa responsabilidad, ya que nadie está obligado a ser ejecutor.