Disolver una corporación es la manera oficial de terminar la existencia de una empresa. Los accionistas o directores pueden decidir hacerlo por su cuenta, o un tribunal puede ordenar su disolución. Después de que una corporación se disuelve, deja de existir legalmente, y sus activos, si los hay, se dividen entre sus accionistas.
Una corporación comercial en Ontario puede disolverse mediante una resolución especial aprobada en una reunión de accionistas, donde al menos el 50% de los votos favorezcan la disolución. Alternativamente, todos los accionistas pueden dar su consentimiento por escrito para la disolución.
Para que una corporación se disuelva oficialmente, los Artículos de Disolución deben adherirse a las secciones pertinentes de la Ley de Corporaciones Comerciales de Ontario ("BCA", por sus siglas en inglés). Estos artículos deben confirmar que la disolución fue autorizada y que la corporación cumple con los requisitos establecidos en la Ley.
Los artículos también deben incluir las siguientes declaraciones específicas sobre la corporación:
- La corporación no tiene deudas, obligaciones o responsabilidades; si las tiene, los acreedores u otras partes involucradas deben abordarlas y aprobarlas adecuadamente.
- Después de liquidar cualquier deuda pendiente, la corporación no tiene activos restantes para distribuir entre los accionistas o los ha distribuido de manera justa según los derechos e intereses de cada accionista.
- Si la corporación poseía tierras en Ontario, ya no está registrada como propietaria.
- No hay procedimientos legales en curso contra la corporación.
Además, si la corporación no ha comenzado a operar o no ha emitido ninguna acción, puede disolverse simplemente con la autorización de todos sus incorporadores o sus representantes.