Por Claudia Palacio
Las redes sociales nos han dado la posibilidad de expresar nuestras opiniones libremente y publicar lo que queremos que nuestros amigos, conocidos o incluso personas que nunca hemos visto ni veremos en nuestra vida, sepan lo que hacemos, sentimos y pensamos.
Pero las redes sociales al igual que cualquier otro medio de comunicación-escrita o hablada- están gobernadas por leyes que definitivamente han empezado a ser aplicadas alrededor del mundo. Podemos encontrar muchos comentarios:
- agresivos,
- insultantes
- difamatorios
Quienes los hacen piensan que el Derecho a la Libertad de Expresión está por encima de cualquier otro derecho de un ciudadano. El Derecho a la Libertad de Expresión es muy distinto a la injuria, la calumnia y la difamación.
De acuerdo con el Diccionario Jurídico, “Libertad de Expresión” es:
- “Derecho del individuo a exponer libremente sus pensamientos y opiniones sin sujetarse a previa autorización o censura. A diferencia de la libertad de pensamiento y opinión (de la que es consecuencia), que constituye un derecho absoluto, la libre expresión puede ser regulada por el ordenamiento jurídico para que no afecte a los derechos de los demás ni al orden público, de ahí que las Constituciones y Declaraciones internacionales, a la vez que reconocen el derecho, fijen sus límites”.
- “El límite de las libertades reconocidas se encuentra en el respeto a los derechos fundamentales y las leyes que los desarrollan, en particular el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia”.
Comparando definiciones
Opinión no es cualquier juicio que queramos emitir.
- Una explicación sencilla de “Opinión” es la siguiente: “Nuestras inclinaciones personales, gustos y apetencias las expresamos a través de la opinión.
- La definición de “Difamación” es: “desacreditar a alguien a través de la difusión de información que resulte contraria a su reputación o buena fama….la difamación tiene la intención de dañar a una persona a partir de una acusación. El objetivo es que dicha difamación afecte la dignidad o el honor del sujeto, desacreditándolo”
- La definición de “Calumnia” es: “Es la acción que realiza toda persona inculpando a otra de haber cometido un delito, sabiendo que es mentira o con un desprecio absoluto hacia la verdad. En este caso, el individuo que la lleva a cabo puede enfrentarse a penas de cárcel” (dependiendo de las leyes de cada país).
- La definición de “Injuria” es “tanto la expresión como la acción que alguien realiza menoscabando o lesionando gravemente la dignidad y la fama de otro individuo, llegando incluso a atentar contra lo que sería su propia estimación”
En otras palabras, mi opinión puede ser que “no me gustó la comida, el día estaba muy caliente, no me gusta el vestido que compró mi amiga, no me gusta la plataforma política del gobierno de turno o no estoy de acuerdo con X religión”, eso es una opinión. Calumnia es tildar a alguien de estafa, robo, asalto sexual, malversación de fondos, asesinato o cualquier otro delito basado en una opinión y no en pruebas.
La difamación, la calumnia y la injuria son figuras tipificadas en las leyes de todos los países y se extienden a los comentarios publicados en las redes sociales.
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Leyes en Canadá
En Canadá la difamación en redes sociales también es considerada delito y las cortes de todas las provincias se han pronunciado al respecto en distinto casos, la mayoría de los cuáles han obligado a la parte ofensora a pagar grandes sumas de dinero como reparación a la víctima.
La lista podría continuar, pero estos pocos ejemplos pueden dar una idea de la seriedad de las consecuencias de usar las redes sociales para desprestigiar, difamar, calumniar o injuriar una persona.
La diferencia entre opinión y calumnia es la emisión de un juicio que puede afectar la buena imagen, el nombre o la fama de una persona, de acuerdo con las definiciones anteriormente dadas. Como profesionales, como padres y como seres humanos, todos dependemos del nombre que creamos durante largos años para conseguir un trabajo, un préstamo en el banco, crecer nuestro negocio y educar a nuestros hijos guiándolos por el camino de la vida.
No a todos nos tienen que gustar las mismas cosas ni estar de acuerdo con cada planteamiento que se hace a nivel mundial. Estamos en nuestro derecho de opinar y decir lo que pensamos, pero con respeto, basados en hechos y dentro del margen de la ley, de lo contrario estamos sujetos a que el peso de la ley recaiga sobre nosotros.