Los seres humanos somos la única especie que la gran mayoría de las veces padece de un sufrimiento autoinducido, pues se genera a partir de problemas que quizá, desde un punto de vista externo, no tenga las dimensiones que nosotros mismos le damos y cuyo poder nos afecta sobremanera.
"Hay veces que estamos tristes y no sabemos por qué estamos tristes, o enojados sin saber el porqué, y es peor cuando estos sentimientos te hacen maltratar a otras personas. La gente que pasa por estas situaciones no sabe lo que tiene y lo que debe hacer es encontrarlo", señala la coach Jazmín Hernández.
Enfermedades como la depresión, se dan en gran parte por recuerdos reprimidos en el subconsciente, hechos que nos sucedieron y que no recordamos, que preferimos olvidar, o que no nos dimos cuenta cuánto nos afectaron. Son estos hechos malignos intangibles los que muchas veces no nos dejan avanzar.
“Con ese estorbo es muy complicado que las personas puedan desarrollarse completamente. Esto no quiere decir que no se pondrán tristes, o que van a ser felices todo el tiempo. Lo que la gestión emocional hace es ayudar a que las personas puedan manejar sus emociones de una manera más responsable, sabiendo qué hacer con ellas”, detalla la experta.