Hasta mediados de marzo de 2020, las propiedades inmobiliarias canadienses estaban en camino de un mercado de primavera ajetreado. A medida que la pandemia golpeó y las medidas de distanciamiento social entraron en vigor, los cierres de negocios resultantes y la mayor incertidumbre económica llevaron a una caída dramática (aunque temporal) de las ventas de viviendas en todo el país.
Curiosamente, la disminución de las transacciones de Canadá fue proporcional a la disminución de los nuevos listados que llegaron al mercado, lo que significó que el equilibrio del mercado no cambió mucho en muchas regiones. Los mercados de vendedores seguían siendo mercados de vendedores, el inventario seguía siendo bajo y la competencia seguía siendo feroz. Incluso durante la pandemia, y se volvieron a ver escenarios de ofertas múltiples.
¿Qué genera múltiples ofertas y cómo se gana una guerra de ofertas?
En un mercado de vendedores, hay más compradores que casas disponibles para la venta. La combinación de inventario limitado y alta demanda a menudo ejerce presión al alza sobre los precios. Por lo general, las casas se venden rápidamente en el mercado de un vendedor y es más probable que haya varias ofertas en una lista, lo que le da al vendedor la ventaja.
¿Cómo se gana una guerra de ofertas?
Los vendedores solo pueden esperar recibir múltiples ofertas en su lista. Sin embargo, desde la perspectiva del comprador, perder una casa en una guerra de ofertas puede ser desgarrador. "Ganar" es relativo a los objetivos del comprador.
Si el único objetivo es conseguir una vivienda en particular, ofrecer el precio de compra más alto posible sin condiciones de oferta es la mejor forma de conseguirlo. Sin embargo, la mayoría de los compradores de vivienda tienen otras cosas con las que contentarse, como un presupuesto o un cronograma específico para mudarse y una fecha de cierre requerida.
Luego está la casa en sí: ¿el comprador planea repararla y reformarla, demolerla y reconstruirla, o está buscando una casa lista para mudarse? Cualesquiera que sean esos objetivos, comuníquelos con su agente de bienes raíces, quien puede ayudarlo a diseñar estrategias para alcanzarlos.
Parte del trabajo del agente inmobiliario es abordar la transacción de una manera objetiva. Esto incluye el proceso de licitación y negociación de bienes raíces. En ese punto, recuerde que el hecho de que alguien supere su oferta no significa necesariamente que deba responder.
Un agente de bienes raíces profesional y experimentado que conozca el mercado local puede ayudarlo a no perder de vista el premio: una casa que se adapte a usted y a su familia, a su presupuesto y a sus objetivos finales.