Un día llegas a casa y al abrir la puerta te encuentras con una persona que te mira como algo común, te sonríe por costumbre, camina alrededor tuyo, pero hace mucho tiempo ya no lo hace a tu lado, te recibe con un beso, pero ya sin esa chispa que te llenaba de vida. Y entonces te preguntas ¿Qué sucedió? en qué momento nuestro amor de película se quedó congelado en una gris fotografía que cada día se va desgastando más y más.
Y no porque no haya amor, porque sabes que tu vida no sería la misma sin su presencia, pero de repente y sin saber en qué momento ocurrió dejaron de sorprenderse uno de la magia del otro, se perdió la frescura de las caricias, los silencios que unían sus miradas en la intimidad se llenaron del ruido de los pensamientos y las obligaciones de casa y los besos en la cama al despertar que llenaban de armonía tu ser cambiaron por el sonido monótono de un despertador.
¡Enamórate de nuevo de tu pareja! Cuando el amor es nuevo, hacemos preguntas para conocer bien a nuestra pareja, nos emocionamos y queremos pasar tiempo con él/ella. Pero cuando el tiempo va pasando es normal que en toda relación vaya teniendo diferencias de pensamiento, hábitos y puntos de vista. Pensamos que nosotros tenemos razón y las preguntas se convierten en afirmaciones, los diálogos en discusiones y pasar tiempo con la pareja es insoportable.
Aun y cuando estemos bien con la pareja es necesario ser empáticos, no estar a la defensiva y abrirse a nuevas conversaciones, así como escuchar las necesidades de cada uno, para poder evolucionar.