El último día de enero, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, el honorable Sean Fraser, dio un anuncio que parece ser la primera respuesta al mandato que le diera el primer ministro Justin Trudeau hace varias semanas, de agilizar los procesos de inmigraciones, ciudadanía y refugio que han quedado estancados en Canadá a causa de la pandemia. Sabemos que hay alrededor de 1,800,000 casos atrasados y que todo el mundo está super frustrado, y me refiero a los clientes, a los abogados, a los consultores y a todos los que trabajan con casos de inmigración.
En su anuncio, el ministro Fraser inicialmente alabó a los inmigrantes por el gran aporte que están haciendo a la economía canadiense, y de hecho, reiteró que el 100% de la fuerza laboral está viniendo de inmigración, e insistió en la necesidad de seguir trayendo los inmigrantes que se necesitan.
En el anuncio mencionó nuevamente que en el 2021 se trajo el número más alto de inmigrantes en la historia de la inmigración canadiense. Hay que recordar que en 1934 fue el año que se trajeron más personas, alrededor de 400,000, y en el 2021 fueron 401,000, lo cual el ministro consideró un gran logro. Luego dijo que su ministerio había conseguido 85 millones de dólares en fondos para reducir el inventario de casos atrasados, que ya anteriormente habían contratado a aproximadamente 500 nuevos oficiales de inmigración y empleados del departamento, y que con estos 85 millones de dólares iban a contratar aún más personal.
Explicó que la idea era tratar de regresar a los estándares de procesamiento que teníamos antes de la pandemia. Por ejemplo, tenemos bien claro que el caso de un Federal Skill Worker podía tomar entre seis y ocho meses, que un caso de matrimonio tardaba equis tiempo, etcétera, pero que con la pandemia estos tiempos estándar de procesamiento quedaron en el olvido.
Es así como un caso que estaba tomando un año o seis meses en estos momentos está tomando de dos o tres años, incluyéndose a los casos de ciudadanía. Aquí específicamente dijo que en estos momentos hay 60,000 personas que fueron aceptadas como ciudadanos pero que todavía no han tenido su ceremonia de juramentación, y por lo tanto aun no son ciudadanos canadienses y están esperando. Esto obviamente crea muchísima frustración tanto en las personas como también en el Gobierno y en los empleadores, porque se necesitan estos ciudadanos, y cuanto antes tengan sus documentos en mano es de beneficio para todos.
Los únicos casos que están nuevamente con el proceso estándar, que es de un año, son los casos de matrimonio, de parejas en unión libre y de hijos dependientes. Aunque yo realmente he visto muchos casos de estos que han estado esperando por más de un año y que aún no tienen su residencia permanente en las manos.
Según el ministro Fraser, el tomar más personal es una de las soluciones, pero otra solución que también están implementando es algo que se venía preparando en el departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía desde hace mucho tiempo: la digitalización de los casos. Esto es algo que se iba trabajando de a poquito y que se iban implementando en distintos sistemas para lograr en algún momento digitalizar absolutamente todos los procesos. La pandemia hizo que el departamento de Inmigración los acelerará y por ello hemos visto, particularmente en los últimos meses, que hay que crear portales y hacer ahí las aplicaciones. Y de hecho ya casi todas las solicitudes se tienen que poner en un portal especial. Esta es otra de soluciones que el ministro dice que se está usando para agilizar los procesos.