Anteriormente hemos hablado de los beneficios de los seguros de vida, de por qué son una forma de demostrar amor a la familia y cómo te ayudan a planear tu seguro financiero.
Pero ahora debes saber que existen tipos de seguro. Concretamente los seguros de vida pueden ser a término o permanentes. El primero es por tiempo determinado y el segundo es para toda la vida.
En esta nota te contaremos brevemente cuál es la finalidad de cada uno de estos seguros, sus diferencias más importantes y la experta en asesoría financiera y planes de inversión en Toronto, Leticia Torrejón, te ayudará a saber cuál es el más adecuado para tu caso particular.
- Duración de la cobertura: los seguros de vida a término suelen brinda cobertura por periodos desde 1 a 30 años. Mientras que el seguro permanente está diseñado para la protección financiera de por vida, mientras la póliza esté vigente.
- Costo de la prima: inicialmente, las primas de vida a término son generalmente más bajas que las de vida permanente. Sin embargo, las primas de vida a término suelen aumentan con cada renovación, mientras que las primas de vida permanente permanecen igual.
- Valor en efectivo: en los tipos de seguros permanentes si tiene un ahorro conocido como valor en efectivo, entonces cuanto más tiempo pagues tu póliza, más crecerá este valor. El seguro a término no acumula valor en efectivo porque no tiene un componente de ahorro.
- Pólizas convertibles: si tiene una póliza de seguro a término, puedes convertirla en una póliza permanente. Las pólizas permanentes no son convertibles.
- Beneficios por fallecimiento: los seguros de vida pagan un beneficio por fallecimiento al fallecer la persona asegurada si el contrato y el plazo no han vencido y aún están al día.