(Foto: Ontario Pops Orchestra)
Yanet Campbell Secades es una talentosa violinista cubana que ha capturado la atención del público con su habilidad para fusionar la música clásica con la música popular. Desde su llegada a Canadá, Yanet ha sido reconocida como una de las más grandes violinistas de su generación y ha sido invitada a participar en importantes conciertos y festivales en todo el mundo.
El próximo 31 de marzo de 2023, Yanet tendrá un solo en el concierto Breaking Barriers de Ontario Pops Orchestra, un evento que celebra la diversidad y la inclusión en la música. Con su música, Yanet busca inspirar a otros jóvenes a seguir sus sueños y a superar barreras culturales y lingüísticas.
En esta entrevista, Yanet hablará sobre su carrera, su música y su experiencia como músico inmigrante en Canadá. Además, compartirá con nosotros sus pensamientos sobre la importancia de la diversidad en la música y cómo su música busca conectar a personas de diferentes culturas.
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¿Cómo te enamoraste de la música y en particular del violín?
Comencé a estudiar música a los 5 años de edad. Mi padre es violista, y eso hizo que me desarrollara en un ambiente musical.
En ese entonces mi padre formaba parte de la orquesta sinfónica de nuestra ciudad, Camagüey, y a menudo me llevaba con él a los conciertos en los que tocaba. Como profesor de violín y viola mi padre tenía muchos alumnos y con frecuencia organizaba lecciones de violín, viola, y música de cámara en la sala de nuestra casa.
De esta manera comencé a encantarme con el mundo de la música y le pedí a mi papá que me enseñara a tocar el violín. Recuerdo que mis primeras lecciones musicales fueron lecciones de piano, con una señora que se dedicaba a enseñar a niños.
Mi papá pensó que sería beneficioso para mi comenzar a estudiar piano y teoría primero. Un año más tarde, él mismo comenzó a darme clases de violín. Gracias a la dedicación de mi papá y a su paciencia yo aprendí a amar la música y el violín se convirtió en una parte muy importante de mi vida.
¿Cómo ha sido su experiencia al enfrentarse a la música clásica como violinista cubana radicada en Canadá?
Ha sido una experiencia enriquecedora porque me ha ayudado a elevar mi nivel profesional y me ha permitido conocer y conectar con excelentes músicos de todo el mundo.
Después de terminar mis estudios universitarios en Cuba, yo vine a Canadá a continuar mi carrera. Primero hice una maestría en la Memorial University of Newfoundland, luego, hice un Artist Diploma en la Glenn Gould School of The Royal Conservatory of Music en Toronto, y actualmente estoy haciendo un Doctorado en Música en la Western University, en London, Ontario.
A lo largo de mis estudios en Canadá he recibido apoyo incondicional de amigos y profesores. Quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer a mis maestros Nancy Dahn, Lynn Kuo, Erika Raum, Paul Kantor, Annette Barbara Vogel y Victor Yampolski.
He tenido también la oportunidad de desempeñarme como violinista profesional. Algunas de las agrupaciones con las que he trabajado incluyen la Orquesta Sinfónica de Newfoundland, la London Symphonia, el Ensemble Obiora, la Esprit Orchestra, la Canadian Studio Symphony, la Royal Conservatory Orchestra y la Ontario Pops Orchestra, entre otras. He compartido escenario con músicos reconocidos como Rachel Mercer, Scott St. John y Angela Park.
¿Cuáles son tus principales influencias y cómo las incorporas a tu música?
Mis principales influencias vienen de mis ancestros y de la historia cultural de mi país. En Cuba tenemos una mezcla muy rica de culturas provenientes de diferentes lugares del mundo.
Entre las culturas principales se encuentran la aborigen, proveniente de los habitantes nativos de mi país, la africana, proveniente de los esclavos que fueron traídos durante el periodo de colonización, y la española, introducida por los colonizadores.
Como músico cubano, mi interpretación se nutre de elementos de la música clásica europea tanto como de elementos de la música de mis ancestros aborígenes y africanos.