La diversidad y riqueza cultural que tenemos como hispanos es algo por lo que debemos estar orgullosos puesto que es, en esencia, gran parte de lo que somos como personas. No es raro que tengamos el deseo que nuestros hijos, nacidos en Canadá o criados aquí, también la conozcan, la vivan, la hagan suya y se sientan igualmente orgullosos por ella.
Uno de los principales aspectos de nuestra cultura es el idioma. La lengua española o castellana es sumamente rica, plural y amoldable, en comparación con los vecinos anglófonos o francófonos. Pero esta amplia gama de bondades viene con una gran escala de complejidad.
El concreto y correcto manejo del español debe comenzar a inculcarse desde edades tempranas, pero un método errado de aprendizaje puede devenir a un falso aprendizaje. Es por eso que el método utilizado por Maleta Books destaca por su eficacia.
“No se aprende de un libro, el español se vive diariamente. Los libros son excelentes materiales de apoyo, pero si los niños no desarrollan los temas que están en los libros, estos no sirven para nada. Ese método es el que usamos en Maleta Books, inmersión total en el manejo del idioma”, destaca Alicia Sevillano, directora de Maleta Books.
En Canadá, incluso siendo hijos de padres latinos, muchos niños se desenvuelven en ecosistemas totalmente anglófono. El español, al quedar relegado a la casa o solo a la forma de comunicarse con sus padres, se convierte en un lastre y no en una herramienta rica y significativa en sus vidas.
“Hay jóvenes que incluso con sus hermanos se comunican en inglés, esto hace que se aíslen mucho más”, agrega Alicia. La propuesta que viene desarrollando Maleta Books es tomar a los más jóvenes y sumergirlos completamente en el español, asiéndose de las bondades de los libros, los cuales permiten el manejo incluso de términos que no son usuales en una conversación cotidiana.
“El español hablado suele ser monotemático. Cuando un niño conversa con sus padres habla lo básico; con los libros se rompe esa barrera y comienza a empaparse de términos más profundos como los relacionados con el espacio, con los dinosaurios, con el mar u otras cosas que enriquecen su vocabulario”, señala Alicia.