Fotos: Adriana Ávila
Meses pasaron para que por fin la fecha llegara, el tour esperado de Enrique Iglesias y Pitbull se había pospuesto por problemas de salud de Enrique; sin embargo, al abrir nuevas fechas los fanáticos se alegraron al saber que él ya estaba mejorado.
El pasado fin de semana, 14 y 15 de octubre, se celebró el tour en el Air Canada Centre de Toronto, el lugar ya estaba repleto una hora y media antes de que empezara el primer acto de la noche, un ambiente previo al show en vivo, ya estaba calentando motores con varios éxitos del rubro de reggaetón y música urbana a cargo de los dj’s.
Para comenzar el público recibió a la agrupación CNCO, un conjunto musical de reggaetón y pop latino desde Miami, Florida, estos cinco jóvenes comenzaron este proyecto hace un par de años, en 2015, cuando fueron ganadores de un programa de talentos por la cadena estadounidense de habla hispana Univisión.
Estos chicos comenzaron el furor con sus dinámicos y bien coordinados movimientos, sin olvidar el buen ritmo que han desarrollado, los sencillos con los que se han dado a conocer son “Quisiera”, “Reggaetón Lento” y “Hey Dj”, entre otros.
El escenario tenía un catwalk adicional con piso y un mecanismo en movimiento y con esto nos pudimos imaginar la magnitud del evento, no sin mencionar que eran dos conciertos en uno, ya que tanto Enrique como Pitbull tuvieron sus diferentes y especiales espectáculos.
Enrique Iglesias apareció con un diverso grupo de músicos y cantantes, su estilo musical ha ido evolucionando a través de los años, ya no solo es el romántico que conocimos en sus inicios, su sensualidad y carisma han creado un sello inamovible, guitarras acústicas y ritmo los ha llevado a fusionarse con el género del reggaetón, y esta nueva perspectiva ha resultado ser muy bien recibida por sus fans, con un ensamble musical y de performance inigualable, él estuvo en todo el escenario, deleitando a sus publicó con éxitos de diferentes partes de su línea del tiempo, hits como “I’m freak”, “Bailamos”, “Escape”, “Tonight (i’m loving you)”, “I like it”, “Be with you”, por mencionar algunas canciones.
Después de tantos hipnóticos visuales y llenos de color, las luces bajaron de tono, Enrique y su acompañamiento musical lo siguieron hacia el lado opuesto del stage, en donde Enrique comenzó a dialogar con su público, contó la anécdota de que el vino por primera vez a Toronto cuando tenía 18 años, y no vino precisamente a dar concierto, el visitó la ciudad para estudiar, nos compartió que de sus primeras canciones también las escribió en esta ciudad, y de lo mucho que significaba para él regresar, hizo un llamado especial a algún asistente random, y el eligió a un chico, que tenía una bandera de México puesta a manera de capa, se presentaron y curiosamente el joven tenía 18 años, conversaron un poco y cantaron a dueto la canción “Cuando me enamoro”, coreando con el público, fue uno de los momentos del show más especiales.
La llegada de Pitbull fue llena de actitud, una actitud de parranda, él es la bomba atómica humana de lo que es ser el alma de la fiesta, él le da una firma muy marcada a sus canciones y a sus colaboraciones, tanto que al escuchar su voz comienza a bailar, su show tuvo fuego y no solo de el de los juegos pirotécnicos, si no que la mezcla bailarinas y el hacen toda una llamarada, Pitbull conversó con su público, agradeció infinitamente la espera y mencionó que fue por causas de fuerza mayor, hizo un aviso y mención de su sentir acerca de los diferentes acontecimientos que ocurren en el mundo hoy en día.
Pitbull en medio de luces y visuales, nos deleitó con muchos hits, tales como “Don't stop the party”, “Rain over me”, “Echa Pa’lla”, “Hotel Room”, “Fireball”, “Timber”, y el clásico “I know you want me”, entre otros. Pitbull hacía mención de algo específico antes de empezar un tema, pero uno de los últimos fue muy aplaudido y significativo, ya que mencionó que un día una persona le comento si él se daba cuenta de lo suertudo que era, a lo que Pitbull respondió, que entre más duro trabaja, más suertudo se vuelve, con esto hizo un énfasis hacia el público en torno a que no hay límites más que uno mismo.
Fue una noche que brilló por sí sola, y que la lluvia no apagó a nadie, al menos no a los asistentes de este combo evento, tanto Enrique como Pitbull compartieron con su público, con mucha reciprocidad, no cabe duda de que la espera no fue en balde, nos dieron una gran noche de fiesta y grandes éxitos en vivo.