Los Toronto Raptors encararán el curso 2015/2016 con un trío latino en sus filas (Lucas Scola, Lucas Nogueira y Bruno Caboclo) que se presume como clave en el objetivo de la franquicia por seguir creciendo en la NBA y superar, a ser posible, los números de la campaña 2014/2015, en que los hombres de Dwane Casey llegaron a las 49 victorias y las 33 derrotas, marca histórica. Unos guarismos similares a los de la 2013/2014 (48-34).
Si se mantiene la misma regularidad, quizás los Raptors tengan otra vez algo que decir en los ‘play-offs’, como cuando Vince Carter lideraba al equipo y lo llevó hasta las semifinales de la Conferencia Este allá por 2001. Es el techo de los Raptors, al que no se llegó durante la época de Chris Bosh y el español José Manuel Calderón. Firmaron dos presencias seguidas en la ronda de eliminatorias, pero, como la generación actual, no pasaron de primera ronda. En 2007 cayeron con los Nets y en 2008 con los Orlando Magic.
La juventud que ha caracterizado al vestuario en los últimos años tendrá un impulso de veteranía con la incorporación este verano del argentino Luis Scola. Será el hombre fuerte en la pintura y aportará muchos años de brega bajos los aros para guiar a jóvenes promesas como los brasileños Caboclo y Nogueira. Hay grandes expectativas depositadas en ambos, sobre todo en Nogueira. La campaña pasada fue uno de los culpables de que por un momento los Raptors soñaran con acabar al frente de la tabla del Este.
SCOLA, AÚN SUEÑA CON UN ANILLO
Tal vez, esa falta de experiencia se notó cuando hincaron la rodilla en la serie contra los Washington Wizards. Ahí Casey echó en falta en la rotación a un jugador similar a Paul Pierce, al servicio de los Wizards entonces, capaz de afrontar los momentos decisivos sin que le temblaran las piernas y que pudiera escoltar a la estrella DeMar DeRozan.
Surgió la posibilidad de fichar a Scola en pleno mercado veraniego y la escuadra canadiense no se lo pensó dos veces en apostar fuerte por este ala-pívot que lo ha ganado todo con Argentina, pero que aún sueña con despedirse con un anillo. En su palmarés figuran muchas medallas y por encima de todas resalta un oro olímpico, la mayor recompensa que se puede adquirir a nivel internacional. Además, tuvo un papel preponderante en el grupo que salió campeón de los Juegos Olímpicos de Atenas (2004)
Scola se mantiene como uno de los pilares de la albiceleste y junto a Andrés Nocioni luchará este verano por llevar a su país hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Son los dos supervivientes de la generación dorada del baloncesto argentino y que tantas alegrías ha generado.
La carrera en la NBA de Scola se desarrolla desde el 2013 en la vertiente Este. Primero buscó el asalto hasta las rondas finales con los Indiana Pacers y ahora probará suerte al lado de Nogueira y Caboclo. A este lado de la competición, el rival a batir responde al nombre de Cleveland Cavaliers. Nació en 2014 un nuevo proyecto alrededor de LeBron James y podría tener años de supremacía en las apuestas de baloncesto, como se puede ver aquí, a tenor de los movimientos que está abordando entre agentes libres y jugadores europeos.
