Solo hasta el 30 de diciembre se estará presentando en el Ricoh Coliseum “Quidam”, un espectáculo de la famosa compañía circense Cirque du Soleil que combina toda la magia, el teatro, la música y las acrobacias en un show sin igual.
Estrenado en Montreal en abril de 1996, Quidam cuenta la historia de Zoe, una joven que se siente aburrida y no tomada en cuenta en un mundo en el que cree haber visto todo y su universo, por lo tanto, se ha vuelto insignificante. Su cólera hace que estalle su pequeño mundo y se encuentra en el universo de Quidam en compañía de dos personajes: uno alegre y otro misterioso. Este último intentará seducirla ofreciéndole lo maravilloso, lo inquietante y lo aterrador.
A través de Quidam, Cirque du Soleil no lleva al espectador a un mundo fantástico como lo hace habitualmente, sino a uno con personajes reales. Es una mirada a nuestro mundo, habitado por gente real con preocupaciones reales. Quidam, que en latin significa “el transeúnte anónimo”, es un desconocido que pasa, un transeúnte solitario, el individuo apresurado, un personaje cualquiera. Es el individuo que va y viene y vive en nuestra sociedad demasiado anónima. El que forma mayoría silenciosa en la masa. El que grita, sueña y canta en cada uno de nosotros. Éste es el “quídam” que el Cirque du Soleil celebra.
A diferencia de otras performances de Cirque du Soleil, Quidam se centra más en el teatro y en la música que en las acrobacias que, si bien no son del nivel y la dificultad antes vistos, siguen sorprendiendo y dejando boquiabiertos a los asistentes. Así como su puesta en escena, la excelente performance musical, sus coloridos vestuarios – es el primer show en utilizar vestuario del día a día- y ese humor irónico conque sus artistas suelen parodear al público.
Uno de los actos que sin duda deja sin aliento es el de Las Estatuas. Aquí dos artistas, fuertes y flexibles, se encuentran en contacto permanente moviéndose de manera casi imperceptible, adoptando posiciones que serían imposibles sin un impecable sentido del equilibrio.
Un número que rinde homenaje a la belleza natural del cuerpo humano y que lo dejará con los pelos de punta. Este acto, digamos el climax del show, se escapa de todo este juego lúdico: acá solo hay dos personas que recurren a su sensibilidad y su poder de concentración para alcanzar una armonía perfecta.
El personaje que también se roba la pelicula es el payaso que realiza diferentes performances cómicas y que con su gracia y humor se gana rápidamente la simpatía del público.
Por su alegría y excelente mezcla de teatro y diversión, Quidam es un excelente panorama familiar para esta Navidad.
Más información y ventas de tickets en: www.ricohcoliseum.com
Publicado: 22 de diciembre, 2011
Reportaje: Andrea Sagues