El 17 de octubre del 2017 el buró de supervisión financiera en Canadá estableció una serie de regulaciones nuevas para el sector hipotecario (OSFI-20), algunas de las cuales tenían como objetivo reducir los precios de las viviendas en Toronto y Vancouver.
La nueva ley de hipotecas entró en vigencia el 1 de enero del 2018, sin embargo no muchos están enterados de los cambios que esta genera en la compra de bienes raíces. Solo para tener una idea del impacto de esta ley un análisis del Banco de Canadá indicó que al menos el 10% de los canadienses que obtuvieron una hipoteca sin seguro entre mediados de 2016 y mediados de 2017 no calificarían bajo los nuevos estándares.
Ahora más que nunca es importante que los primeros compradores se pre-califiquen y se prepararen para la compra de su primera propiedad. Estas nuevas regulaciones también afectarán a los inversionistas, pues ahora se tendrán que calificar bajo un esquema diferente, aun cuando se tenga el 20% de cuota inicial.
La norma también hace hincapié en el uso de pruebas de stress (stress test) , las cuales aseguraran a los bancos que los solicitantes de nuevas hipotecas podrán hacer frente a los pagos si suben los intereses.
Por otro lado, debes tener en cuenta los prestamistas no tienen que aplicar la prueba de estrés a los clientes que renuevan una hipoteca existente. Sin embargo, si planeas refinanciar tu hipoteca sí tendrás que calificar de acuerdo con las tasas más altas de la prueba en lugar de su tasa de hipoteca contractual existente.
Siempre recuerda buscar los intereses más bajos a la hora de pedir un préstamo para una hipoteca. Compara precios y consulta con los prestamistas qué beneficios te pueden otorgar.