Motivar al equipo es el objetivo fundamental del coaching aplicado a las empresas. El éxito o el fracaso de las corporaciones depende directamente del equipo humano. Solo si las personas se sienten motivadas para crecer profesionalmente y afrontar nuevos retos, la empresa cumplirá sus objetivos.
El coaching y el mentoring son herramientas imprescindibles para mantener en funcionamiento la maquinaria empresarial. En ambos casos, ayudan a la capacitación de los trabajadores, tanto profesional como humanamente.
Mientras que el mentoring significa la tutorización de un trabajador por alguien de mayor experiencia y conocimiento que pueda aconsejarle, inspirarle, formarle y ayudarle en su avance empresarial, el coaching es el trabajo para motivar a los equipos mediante el entrenamiento.
En el coaching no es necesario conocer la organización, sino, simplemente, ayudar al equipo a lograr las metas establecidas. No se requiere un vínculo emocional entre el coacher y el empleado. De ahí que pueda externalizarse el servicio de coaching para la empresa.
¿Cuándo se necesita un servicio de coaching?
Cuando las empresas se enfrentan a situaciones que exigen grandes retos. En el equipo humano puede haber trabajadores asustados ante los cambios, temerosos por salir de su zona de confort o desmotivados con su tarea. Situaciones como una mayor competencia, crisis de reputación, novedades tecnológicas, reducción de personal, crecimiento, globalización, etc, pueden crear rupturas en las personas. Los líderes empresariales deben anticiparse y preparar a los equipos para que sepan manejar adecuadamente los cambios.
¿Quién necesita un servicio de coaching?
Todos y cualquiera, no solo los trabajadores, también los mandos intermedios, los ejecutivos… Todos somos humanos y pasamos por situaciones en las que necesitamos ayuda, entrenamiento, cambiar nuestra visión y volver a ilusionarnos con nuestra profesión para afrontar los nuevos retos laborales.