Los primeros Productos Dietéticos en el mercado fueron las bebidas refrescantes dietéticas o light en la década de los 80’s. Estas bebidas utilizaban sacarina y fueron dirigidas a personas diabéticas que buscaban bajar de peso. Debido a su éxito poco a poco se han ido introduciendo otros productos dietéticos al mercado. Es común que si queremos adelgazar acudamos a la sección de productos dietéticos de los supermercados. Sin embargo hay que tomar en cuenta que no todos los productos que encontramos en esta sección sirven para este propósito.
Dieta es un estilo o régimen de vida y no se refiere únicamente a bajar de peso. Por eso aunque esta sección de productos dietéticos incluye productos bajos en calorías, otros son simplemente alimentos elaborados de forma más natural, integrales o para personas con algún problema específico, por ejemplo, sin gluten para enfermos celiacos, sin lactosa para gente con intolerancia a la azúcar de la leche, o ricos en algunas proteínas o minerales para quienes no pueden obtenerlos mediante alimentos convencionales. Al revisar los productos que encontramos en la sección de dietas y observar la gran cantidad de productos que llevan en su etiqueta la palabra “diet” o “light” nos preguntamos: ¿Son confiables?, ¿Ayudan a perder peso?, ¿Convienen?, ¿Son saludables?
Conocer los ingredientes y leer las etiquetas de estos productos es fundamental para llevar a cabo una elección adecuada. Por ejemplo, si lo que queremos es bajar de peso, hay que prestar atención a las etiquetas de los panes o las pastas para verificar si éstas suministran menos calorías por porción o si se llaman dietéticos porque son integrales aunque aporten tantas o más calorías que el producto tradicional. Lo mismo pasa con los lácteos, chocolates, mermeladas, etc.
Una consecuencia preocupante de la proliferación de los productos dietéticos es que muchos de nosotros estamos consumiendo una gran cantidad de edulcorantes o endulzantes artificiales sin necesidad. El consumir alimentos que contengan menos calorías que los normales puede ayudarnos a controlar el peso o a seguir una dieta de adelgazamiento, pero no podemos pretender que solo aumentando el consumo de productos dietéticos vamos a adelgazar. Estos alimentos deben formar parte de una dieta correcta, además es muy recomendable para mejor resultado hacer ejercicio físico de manera regular.
Insisto, antes de comprar un producto dietético mira la etiqueta: un chocolate por ejemplo podría no contener azúcar pero en cambio sí una gran cantidad de grasa, lo que lo hará apto para personas con el azúcar alto pero no para quienes quieran adelgazar. Aunque tengan menos calorías que las normales, las papas fritas o chips light siguen siendo muy calóricas y lo que debes hacer es eliminarlas en una dieta de adelgazamiento.
Te comento que aunque muchas veces usamos las palabras “diet” y “light” como sinónimos, realmente no lo mismo. Sin embargo por sus similitudes para fines prácticos en esta publicación los agrupamos bajo el término de productos dietéticos. Quien se dedica a la elaboración de alimentos y sus etiquetas, requiere conocer muy bien las normas para poder utilizar la palabra ‘”diet’ o “”light”.
Las diferentes agencias de administración y normatividad de alimentos usan declaraciones específicas para el etiquetado. Los mensajes normados en las etiquetas deben estar respaldados por la evidencia y consenso científico para que nos puedan ayudar a promover una alimentación saludable y a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, algunos tipos de cáncer, hipertensión u osteoporosis.
Amigo lector, hay que tener cuidado con lo que comemos, no dejarnos engañar, leer las etiquetas con atención y por supuesto dar preferencia a los alimentos naturales, enteros y frescos además de hacer ejercicio físico de manera regular. Un alimento dietético o "light" te puede ayudar en algunas circunstancias. Consulta siempre con tu especialista en la salud. Te veo con gusto en mi próxima edición. Escríbeme a serdancar@hotmail.com. Tu amiga nutrióloga Carmen Serdán.
10 CONSEJOS Y COMENTARIOS:
1) Aprende a leer y entender las etiquetas de los alimentos. Esto te resultará hasta divertido.
2) Al comprar productos dietéticos o de dieta revisa los ingredientes, las calorías y el precio y los compáralos con los del producto que sueles comprar.
3) Recuerda que hay etapas en las que en general no son recomendables los productos de dieta como la niñez, la adolescencia, el embarazo y la lactancia.
4) Recuerda que aunque un paquete de galletas integrales, un yogurt, o cualquier otro alimento sea “light” o “diet”, no significa que nos conviene excedernos en su consumo.
5) Ojo: a veces los alimentos “light” o “diet”, contienen sustitutos de productos naturales que por ser de desarrollo muy reciente no han sido todavía comprobados como libres de efectos secundarios nocivos.
6) Recuerda que existen alimentos que son grasos por naturaleza, por ejemplo los lácteos, aun tratándose de su versión "light" o ligera, nunca estarán cien por ciento libres de grasa.
7) Aprende a comer "light" consumiendo productos naturales de menor aporte energético, moderando la cantidad que consumes y cocinando con menos grasas y azúcares.
8) Procura consumir diariamente frutas y verduras, cereales integrales, alimentos ricos en proteína y bajos en grasa (alimentos de origen animal y leguminosas), además de leche o yogur entero o desnatado según lo requieras y un mínimo al día de grasas y azúcares.
9) Complementa tu dieta con ejercicio físico (hay gran variedad de actividades físicas que se pueden acoplar a tus circunstancias presentes de vida).
Relájate, aprende a manejar tu estrés y se más light en tu forma de actuar, eso si te ayudará a crecer y progresar en la vida, siempre y cuando no dejes de ser responsable.