Ningún canadiense debería tener que elegir entre comprar comida, obtener sus medicamentos, o pagar sus cuentas. Sin embargo, demasiados adultos mayores se enfrentan a importantes retos sanitarios, económicos y sociales debido al COVID-19. Ayudaron a formar este país, y ahora necesitan nuestra ayuda.
Desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, el Gobierno de Canadá ha introducido medidas para apoyar a los adultos mayores. Invertimos 1.300 millones de dólares en un pago especial único a través del crédito del Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) en abril. Más de 4 millones de personas mayores se beneficiaron de este complemento, que dio un promedio de 375 dólares para los adultos solteros y 510 dólares para las parejas mayores. También invertimos en organizaciones comunitarias que prestan servicios prácticos a los adultos mayores canadienses, como la entrega de alimentos y medicamentos.
El Primer Ministro, Justin Trudeau, anunció el pasado martes 12 de mayo una serie de medidas adicionales para ayudar a las personas mayores canadienses y proporcionarles una mayor seguridad financiera en esta época de crisis. Estas medidas van a:
- Proporcionar un apoyo financiero adicional de 2.500 millones de dólares para un pago único libre de impuestos de 300 dólares para los adultos mayores elegibles para la pensión de la Seguridad de la Vejez (Old Age Security -OAS), con 200 dólares adicionales para los ancianos elegibles para el Suplemento de Ingresos Garantizados (Guaranteed Income Supplement -GIS). Esta medida daría un total de 500 dólares a los individuos que son elegibles para recibir tanto el OAS como el GIS, y les ayudará a cubrir el aumento de los costos causados por el COVID-19.