Por noveno año consecutivo, el Bazar y Parranda Navideña a cargo de la Fundación Cultural Alma Llanera, fue exitosamente realizado en el Red Rose Convention Centre, en Mississauga, el pasado domingo 8 de diciembre.
Y como cada año, la meta del evento fue reunir fondos para la Fundación Internacional Mano Amiga. Rebecca Sarfatti, organizadora del evento, comentó que además de “pasarlo rico,” el propósito es poder juntar el dinero necesario para ayudar a los más necesitados.
“Primero, la idea es unificar la comunidad en todas las edades. Por eso lo hacemos familiar. Queremos transmitir la cultura, la comida, la música de nuestros países. Por otro lado, el objetivo es recaudar fondos para una organización hermana en Venezuela, llamada Mano Amiga. Lo que tenemos allá son niños de bajos recursos, becados para estudiar. Esta fundación se dedica a crear estructuras educativas con áreas deportivas, salud, educación, religión, con la intención de formarlos y evitar que se pierdan por no tener los recursos para educarse,” dice Sarfatti.
Según ella, después de pagar los gastos del evento, “todo el dinero va para Mano Amiga.”
Y todos los compatriotas llaneros se cuadraron con la situación, no solo repletando el salón, el que tenía centenares de personas comprando las diversas variedades de comida Venezolana presentes (arepas, empanadas, pan de jamón, chicha, etc.,), sino además, participando en rifas y adquiriendo productos hechos a mano y servicios al estilo de Venezuela. Todo por una buena causa.
El evento fue coronado con la llegada de Santa Claus – o San Nicolás, como es conocido en Venezuela- quien repartió regalos a todos los niños presentes, quienes no cabían en sí de felicidad.
Después de nueve años, el Bazar y Parranda Navideña ya es una tradición entre los venezolanos, con una calidad y organización envidiable.
El caso de Isabel Vivas
Uno de los puestos del Bazar Navideño de Alma Llanera fue la hermana de Isabel Vivas. Tal como el sitio web www.isabelvivas.com lo menciona, ella es “una joven venezolana de 28 años que tuvo que poner sus sueños a un lado cuando fue diagnosticada de cáncer de colon”.
Mariangela Vivas, hermana de Isabel, estaba en el Bazar vendiendo boletos para rifar. No pudo evitar que sus ojos se llenasen de lágrimas cuando contó la situación que ha estado viviendo, pero se alegra al dar a conocer que todo lo que sus cercanos han estado haciendo por ellas. Cuenta que Isabel intentó estar en el Bazar, pero los tratamientos la cansan bastante, y es preferible que descanse.
También Mariangela contó a Toronto Hispano sobre los gastos mensuales que implica este procedimiento.
“Gracias a Dios, el oncólogo propuso un nuevo tratamiento, pero solamente la droga cuesta mil quinientos dólares cada vez que la recibe, más las consultas médicas en promedio son ocho mil dólares al mes. Pero bueno, gracias a la ayuda de la comunidad Venezolana hemos podido salir adelante con los gastos,” Dice Mariangela.
En la página web de Isabel, creada por sus amigos, se puede encontrar información sobre los eventos y rifas preparados para ella, además de un link para donar dinero por esta causa.
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