Con los retenes – o redadas – realizados recientemente por la policía de tránsito y en las que participó CBSA (Canada Border Services Agency) y cuando fueron detenidas varias decenas de personas –entre ellas algunos residentes permanentes y ciudadanos que fueron confundidos como indocumentados – queda en el aire la pregunta de ¿qué pueden hacer ahora los indocumentados que se encuentran en Canadá? Las opciones son únicamente dos: salen de Canadá y buscan la forma de solicitar la residencia permanente en el futuro –probablemente en dos o tres años cuando cumplan con los requisitos de algún programa de inmigración- o hacen la solicitud de residencia permanente estando dentro de Canadá bajo el programa de Humanidad y Compasión (H&C).
El H&C, más que cualquier otro programa , en mi concepto, es absolutamente personal y por lo tanto no sigue una lista de documentos estándar que deban presentarse como pruebas o como argumentos legales. H&C es un programa que permite que quienes optan por él, presenten un sinnúmero de argumentos y por lo tanto es una solicitud que siendo bien documentada y presentada tiene muy buenas opciones de ser aprobada.
En este momento más que en cualquier otro, es decisivo haberse asentado en Canadá y tener prueba de ello para maximizar las opciones de ser aprobado bajo este programa. El tema se vuelve repetitivo, pero siendo la única opción para obtener la residencia permanente estando dentro del país sin estatus es importante abordarlo nuevamente.
Una aplicación bajo el programa de Humanidad y Compasión yo la definiría como una solicitud de residencia permanente hecha bajo los parámetros de la buena fe, es decir, donde el solicitante entrega toda la información de su vida en Canadá – dirección de residencia, escuelas donde estudian los hijos, lugar de trabajo, cuentas bancarias, licencia de conducir, etc- y donde las autoridades de inmigración respetan ese gesto y por lo tanto no se presentan sorpresivamente a las casas o trabajos de los solicitantes para detenerlos. Esto no significa que la orden de arresto que está vigente no sea ejecutada en algún momento. Todo lo contrario. La orden de arresto será ejecutada antes de la firma de la residencia permanente, en los casos aprobados, pero de una manera administrativa. La ejecución administrativa no es más que una cita con un funcionario de CBSA que explica el proceso de ejecución y le entrega al solicitante de residencia una serie de documentos para firmar, pero en ningún momento hay detención como tal.
En los casos en que se ejecutan las órdenes de arresto y deportaciones antes de dar una decisión sobre el proceso de H&C -normalmente porque se presentó con muy poco tiempo de anterioridad a la fecha de salida emitida como respuesta a la negativa de otro tipo de proceso completamente distinto al de H&C- , el proceso de H&C continúa aun cuando los solicitantes han salido de Canadá. Sobra decir que en estos casos es aún más importante haber demostrado desde el principio las razones que vinculan los solicitantes con Canadá.
Un caso de H&C no se maneja con documentos o información estándar. La discusión en detalle con el consultor de inmigración o abogado que está manejando el caso es determinante porque de allí salen las razones de fondo que hacen que los solicitantes sean candidatos merecedores a la residencia permanente canadiense. Este es justamente el caso de dos familias que durante los 7 y 8 años que estuvieron en Canadá indocumentados pagaron sus impuestos, construyeron empresas, ahorraron, vincularon sus hijos en actividades extracurriculares –en las cuales por cierto los niños se han destacado con las más altas distinciones otorgadas en sus categorías- ayudaron económicamente a sus familias en sus países de origen y se convirtieron en los mejores amigos y vecinos de residentes permanentes y ciudadanos canadienses. Y es también el caso de otras dos familias que después de haber sido deportadas hace cerca de un año, recibieron la aprobación en principio de los procesos de H&C que habían presentado antes de ser deportados de Canadá. Las cuatro familias tenían toda la documentación necesaria para darle soporte a sus casos. Las cuentas bancarias, las propiedades, los autos y las compañías estaban bajo sus nombres; sus familiares, amigos y vecinos en Canadá pusieron sus corazones en las cartas de referencia que escribieron para ellos y sus familiares fuera de Canadá recogieron la información necesaria para darle soporte a las razones de riesgo presentadas.
Cuando se trata de H&C no hay un límite en los argumentos que pueden presentarse, hay algunos lineamientos como son el asentamiento y el efecto que tenga una deportación en los niños involucrados en la aplicación pero esos son solo lineamientos, no camisas de fuerza, es decir que pueden usarse argumentos distintos a estos siempre y cuando pueda demostrarse su relevancia.
H&C es probablemente el proceso más generoso que tiene Canadá y una opción para quienes están indocumentados en Canadá. Si éste, por alguna razón, no es el momento indicado para presentar la solicitud de residencia, con seguridad si es el momento indicado para empezar a prepararla y recopilar los documentos de soporte necesarios para presentarla. H&C es una excelente opción si se maneja con responsabilidad.