La salsa, género musical que ha sido uno de esos focos que iluminan esta ciudad, es uno de esos ingredientes que se mantiene en la cultura hispana, y en esta ocasión la noche tuvo todo un desfile de luces y derroche de salsa para darle sabor a esta primera noche de otoño.
Nino Segarra y Mimi Ibarra, dos figuras de diferentes partes del mundo que poseen el mismo amor por la salsa romántica, se presentaron en el Royal King Banquet Hall (181 Rexdale Blvd, Toronto), en un espectacular concierto que hizo vibrar a Toronto.
Mimi Ibarra llega por primera vez a Canadá desde Colombia. La intérprete y compositora nos demostró de que estaba hecha. Bastantes seguidores aclamaron su presencia en el escenario. Mimi se mostró con un gran carisma, soltura y mucho ritmo al presentar sus melodías y al hacer conexión con el público, algo muy genuino.
La intérprete romántica nos deleitó con temas como Paso Paso, Duele, Te propongo , Juguete de Nadie, Marinero de Amor entre otras. La artista logró conectar con el público como si fuera conversación uno a uno. Mimi en el escenario fue pura soltura y dinamismo, teniendo total control y presencia.
Más adelante, como parte fundamental de este duelo de salsa romantica, se presentó Nino Segarra. Más que un duelo para nosotros fue una cuestión simbiótica en la que dos artista unen sus talentos para traer dos perspectivas en torno a una sola pasión: la salsa.
Nino Segarra, destacado intérprete, compositor y arreglista de Puerto Rico, comenzó su carrera a la corta edad de 14 años utilizando y explorando varios instrumentos musicales. El gran artista nos trajo toda esa trayectoria por segunda vez a este país, en donde se le dio una gran y cálida bienvenida. Su tono vocal es sello de sus presentaciones, manteniendose siempre al compás de los instrumentos de fondo. Nino lleva a los espectadores a viajar en el tiempo y recordar esos temas románticos que solo el Amo de la salsa romántica puede interpretar.