Más de un centenar de activistas de la comunidad, líderes políticos, artistas y público de muchos países de América Latina y Canadá, se unieron el fin de semana en una noche de solidaridad para expresar su pleno respaldo a la causa del periodista salvadoreño Oscar Vigil, quien está luchando tal vez una de las batallas personales más fuertes y más complicadas, para permanecer en Canadá. Los asistentes están tratando de mostrar al Gobierno Federal que es un error declarar al periodista como persona no admisible para vivir en este país.
“Estoy aquí para apoyar la causa de Oscar, necesitamos decirle a nuestras autoridades (de inmigración) que no es posible que un hombre que trabaja duro, un padre de familia como Oscar, pueda ser tratado como terrorista, las autoridades no deberían creer que él está en otra cosa que no sea su trabajo”, dijo José Toribio, poeta y miembro activista de la comunidad oriunda de Republica Dominicana, y quien tiene más de 20 años de vivir en Canadá. Él no puede entender la decisión de las autoridades de Inmigración.
Junto a José Toribio también estuvieron políticos muy conocidos comprometidos con las causas sociales. Por ejemplo Andrew Cash, miembro del Parlamento Federal por el NDP, quien representa el distrito electoral de Davenport en Toronto, y quien fue uno de los primeros en llegar al Mingles Lounge (lugar de la celebración) para confirmar su compromiso con esta causa.
En su intervención, el representante federal calificó como "indignante" e "injusta" la decisión contra Oscar Vigil adoptada por el gobierno conservador de Stephen Harper, y particularmente del ministro de Inmigración, Chris Alexander, quien no está prestando atención a la solicitud de cientos de peticiones ciudadanas que piden revertir la orden de deportación de Oscar.
Andrew Cash ratificó su apoyo a la causa de Oscar, haciendo hincapié en que "esto no es sólo la lucha de Oscar Vigil, es una lucha por la justicia y los derechos humanos de muchos otros que han sido declarados inadmisibles para permanecer en Canadá".
El político federal aprovechó esta oportunidad para enfatizar que el caso de Oscar y su familia es una clara señal de que la gente debe luchar para democratizar el sistema de inmigración canadiense, que en los últimos años ha sido claramente politizado por el gobierno en Ottawa.
Además de los discursos, música, bebidas y comida típica salvadoreña y latinoamericana, los participantes, uno por uno, fueron coincidiendo en que la causa de Oscar debería ser repensada por las autoridades de inmigración, tal y como lo dijo la activista de la comunidad Alejandra Bravo: "en estos momentos en Canadá cualquiera puede ser considerado como terrorista por su pasado político. Tenemos que ganar este caso, ¿por qué? porque la figura del refugio es parte de nuestra democracia”.
“El caso de Oscar es un símbolo de esa situación, él es un padre de familia, un líder de la comunidad y un luchador de muchas causas. Él ha dado muchas contribuciones a la sociedad canadiense, por lo que si él está en esta situación, ¿qué le puede ocurrir a otra persona que no tiene sus mismas posibilidades? Por lo tanto, mi mensaje es que esta campaña la vamos a ganar no sólo para Oscar, sino que también para aquellas personas que merecen ser refugiados en este país”, dijo Alejandra Bravo, quien nació en Chile y se crio y vive en el área de St. Clair West, una de las zonas con más predominio de población originaria de América Latina.
La noche avanzó con mucha música y discursos, al tiempo que Loly Rico y Francisco Rico, co-directores del Centro de Refugio FCJ, vendían boletos para una rifa sorpresa. Era el momento en que tomaba el escenario Robert Graham, un cantante canadiense, compositor y activista político.
"You are very welcome" (Usted es bienvenido) fue una canción muy emotiva que Robert dedicó a Oscar. "Esta canción fue escrita originalmente a otro salvadoreño que está experimentando una situación legal similar a Oscar, estoy hablando de José Figueroa", dijo Graham, quien reseñó sus años como una persona totalmente comprometida con la causa de América Central.
Con la música de fondo, hablamos con el Embajador de El Salvador en Ottawa, Oscar Mauricio Duarte. En su rol como representante de un gobierno dirigido por un partido de izquierda (FMLN), que por segunda vez consecutiva ganó las elecciones democráticamente, el embajador expresó muchas de sus opiniones con una suave diplomacia. Sin embargo, era evidente que él espera que el caso de Oscar se resuelva con una salida positiva.
"Oscar sabe que como salvadoreño lo apoyo totalmente, y también sabe que como gobierno continuamos apoyándolo en esta campaña. Pero quiero dejar en claro que somos muy respetuosos con el proceso y con los procedimiento canadiense, somos respetuosos de las leyes canadienses y de sus decisiones internas, por lo tanto no podemos interferir", dijo el representante de El Salvador, quien viajó desde Ottawa exclusivamente para participar en el evento de solidaridad del periodista.
Pero Oscar Duarte no se retiró del evento sin expresar que como Embajador de El Salvador en Canadá "espera una respuesta positiva para Oscar Vigil, que le beneficie permitiéndole integrarse plenamente en la sociedad canadiense y con su familia, como ha ocurrido con cientos de familias salvadoreñas que viven y trabajan en este país".
La actividad estaba a punto de cerrar cuando Oscar expresó su gratitud a cada uno los asistentes, ratificando que esta campaña no es sólo para él sino que para muchos otros que están en similar situación legal. En este sentido, invitó a la comunidad a continuar involucrándose en la campaña a través de una petición en línea que se ha lanzado, a la cual se puede acceder a través de la página web www.vigilcampaign.ca.
Antes de la clausura oficial de la noche de solidaridad, el poeta dominicano José Toribio leyó un valiente e inspirador poema llamado "Indiferencia", que en síntesis enmarca el núcleo principal de este evento: hay que luchar, no sólo por Oscar, sino para defender los derechos humanos, la justicia y la libertad, que son los fundamentos de la sociedad canadiense.
