En invierno, el extremo frío convierte las Cataratas del Niágara en un paisaje de hielo impresionante. Aunque no se congelan por completo, las bajas temperaturas permiten que el agua se congele al contacto con las superficies cercanas, creando una ilusión de inmovilidad.
¿Cuándo es el mejor momento para verlas?
La mejor época para disfrutar de este fenómeno es entre enero y febrero, cuando las temperaturas más bajas favorecen la formación de hielo. Sin embargo, en algunos años recientes, el fenómeno ha ocurrido incluso en diciembre.
Actividades para disfrutar en invierno
- Frozen Falls Experience: Un recorrido con miradores y zonas de fotografía invernal.
- Iluminación invernal: Disfruta de un espectáculo de luces durante el Festival de Luces de Invierno.
- Patinaje sobre hielo: Pistas de patinaje con vistas espectaculares cerca de las cataratas.
- Degustación de vinos de hielo: Prueba el famoso Icewine de la región.