A las 23:50 del 31 de diciembre muchas personas se dedican a seguir “pequeños y múltiples rituales” – al pie de la letra, para atraer a la diosa romana de la suerte: “Fortuna”. En el fondo son actividades que se vienen pasando de generación en generación, que si bien tienen algo de positivo al construirse una visualización de resultados, no vienen acompañados de las acciones que debemos tomar para alcanzar esos objetivos.
Si entre sus supersticiones se encuentran desde salir con la maleta (con dólares y pasaporte en mano), usar una prenda de color amarillo, colocar un recipiente con lentejas y monedas y comer uvas al compás de las doce campanadas, pues este año les recomiendo que además hagan este ejercicio la mañana del último día del año viejo.
Se trata de plasmar en papel (o en digital, como gusten) las doce promesas que les ayudarán a construir su marca personal. Hagan la prueba, realicen este ejercicio y cada mes revisen los resultados alcanzados.
Estos son cambios que se irán reflejando en su marca personal paulatinamente, pues no es tan sencillo como convertirse en vegetariano después de haberse comido una parrilla argentina:
1.Pierde el miedo a autoevaluarte: puede ser aterrador, pero es vital sentarse en tu propio Diván del Psicólogo donde te confiesas, aceptas, tomas lo aprendido y te lo llevas a tus planes y acciones futuras. Aprovecha para hacer un inventario de las actividades que fueron más productivas para ti y cómo impactaron tu marca personal.
2. Utiliza el poder de crear: las mujeres somos por naturaleza creadoras, damos vida, y de esa misma manera debemos llevar estos procesos para construir nuevos proyectos, negocios, actividades filantrópicas que en definitiva te dejen ser independiente y hacer lo que te gusta. El crear también implica planificar, organizar recursos, llevar un calendario de actividades, unir esfuerzos y encontrar apoyo en asesores o expertos, de lo contrario, todo se queda en el mundo de los sueños.
3. Sintonízate con gente que está en tu misma frecuencia para vivir en armonía: A veces te encuentras con proyectos interesantes pero con gente con la que sencillamente tus valores son incompatibles. Mi sugerencia, el criterio de evaluación debe comenzar primero por personas y después las ideas. Si no hay confianza, si no se comparten los mismos valores y no se tienen metas comunes, lo más probable es que estés perdiendo el tiempo, ¡and time is money!
4. Escoge tus batallas y a tu ejército: Súper importante, escoge cuáles son las batallas que valen la pena pelear, donde tus esfuerzos se vean recompensados en el corto y largo plazo y formen parte de los cimientos de tu castillo del éxito. Confía en tu sexto sentido, hay que leer entre líneas cuales son las motivaciones de quienes se te acercan y si son valiosos para tu equipo. OJO con la discriminación de género ¡Sí! Discriminación de género! creo que lo he visto más en la sociedad anglosajona que en mi país de origen. Si eres víctima de estos comportamientos debes reportarlos a toda costa, yo misma fui una víctima este año.
5. Aprende a decir que no y a poner límites: Culturalmente a los latinos nos cuesta decir que no, hasta preferimos quedar mal y no cumplir con tal de no decir que NO al principio. El saber decir que NO nos ayuda a conocernos mejor a nosotras mismas. Para tu contraparte también es imprescindible saber cuáles son tus alcances y tus objetivos, de manera de crear sinergias que sean duraderas. El poner límites en el trabajo, en los grupos donde haces voluntariado e incluso con tus seres queridos, construye tu marca personal pues asegura que tu comportamiento es apropiado, consistente, impide que ofendas a otros y que seas abusada.
6. Cuidado con lo que escribes: Hoy en día un correo electrónico puede constituir evidencia para casi cualquier tipo de caso. Así que debemos pensar muy bien qué cosas dejamos por escrito. Yo siempre le aplico este filtro: “si el contenido de este correo fuese publicado en un periódico, ¿me sentiría bien? ¿me avergonzaría?, ¿cambiaría la percepción que tienen otros de mí?”. Por otro lado también debemos cuidar de tener por escrito todo lo que involucre nuestra participación en nuevos proyectos, contratos de corto y largo plazo, etc. Cuando estamos prestando un servicio debe quedar claro cuáles son nuestras actividades específicas a cumplir, ¡cuentas claras conservan amistades!
7. El tiempo que dedicas a poyar a otras organizaciones: escoge cual es la ideal y complementa tus objetivos profesionales, conoce a sus miembros y siempre especifica cuantas horas puedes dedicar por semana.- Estas ONG salen adelante con la contribución voluntaria de sus miembros, así que debemos ser respetuosas de aportar solo lo que podemos sin prometer villas y castillos.
8. Cuidado con el síndrome del “espejito-espejito, ¿quién es la más linda?” Debemos construir y trabajar siempre con los pies en la tierra, eliminando espejismos que sobrealimenten habilidades casi inexistentes. Si lo tuyo es explotar tu parte física pues entonces asocia tu marca personal con ayuda a alguna causa para que tus cimientos sean sólidos y perduren en el tiempo.
9. Elimina a los aduladores, busca asesores: Personas que sólo ven rasgos positivos y exagerados de tu personalidad vienen con dobles intenciones; 1) entrar más fácil en tu vida personal, 2) ver qué estás haciendo y cómo lo haces, 3)entrar a tus contactos y llevárselos. Cuando tienes a un asesor, esta persona te da opiniones desde diferentes ángulos sobre lo que estás haciendo y objetivamente dirá qué está bien y qué está mal. ¿Dónde los encuentras? Alguien con quien hayas trabajado, un profesor, o un emprendedor en tu área, debe ser alguien ajeno a lo que haces. En Norteamérica es común encontrar grupos donde hay “mentores” quienes pueden reunirse contigo una vez al mes.
10. Tu estrategia de Comunicación en las redes sociales: si no eres completamente bilingüe, POR FAVOR sólo escribe en el idioma en el que te sientas más cómoda. Recuerda que el español es hablado por más de 400 millones de personas, así que no lo veas como una desventaja si el inglés no es tu fuerte. La manera como escribimos impacta la percepción de quienes nos encuentran online y califica tu nivel intelectual automáticamente.
11. Siempre impecable… ¡Promete que no te dejarás ver con uñas desconchadas! Como en un producto, todo empieza por el empaque: ver un diamante en una caja de terciopelo azul marino es diferente a ver un diamante en una caja de cerillos usada. No se trata de gastar elevadas sumas de dinero en un guardarropa cada temporada, sino de tener piezas clásicas, en buenas condiciones, tener el cabello y cutis limpios… Volvemos al tema de las percepciones, una persona con una imagen descuidada da motivos para no entablar algún tipo de relación.
12. Modales…No olvides decir buenos días con una sonrisa… ¡aunque para los demás te miren como a un bicho raro!
¡Recuerda revisar tus 12 promesas mes a mes para que siempre puedas tomar acciones correctivas o aprovechar nuevas oportunidades con paso firme!
¡BIENVENIDO 2014!