La ventana hacia la esperanza

Es un detonante para ponernos en marcha y enviarnos a trabajar con fuerza detrás de un ideal.
Toronto · Publicado el: 15 marzo, 2013

Este artículo ha sido inspirado en la sesión que tuve con mi paciente Andrés Ospina, donde comentábamos acerca de la importancia de la esperanza. Recordando cuando él llegó conmigo a consulta, él estaba un tanto falto de ánimo; sin embargo nunca perdió la esperanza. En esta sesión, él comentaba que daría una plática en un centro religioso, acerca de la esperanza. A continuación narraré algunos de los puntos que él abordó, aunado con mi punto de vista, y espero amigos lectores lo disfruten.

En su plática (enfocada a los jóvenes), “él los invitaba a aprender la sabiduría en su juventud para tomar las decisiones correctas desde ahora”. El narraba el ejemplo de un amigo suyo, quien se alejó del buen camino y ahora 20 años después estaba arrepentido; sin embargo al final de la plática su amigo escribió: “todo se puede”. Es decir, este es un claro ejemplo de cómo alguien que se preocupó por él (como lo hizo mi paciente), pudo infundir en él un rayo de esperanza.

Compartía también la frase hecha por el misionero Steve Nash y que dice: “La esperanza es como un ancla para el alma, siempre-siempre podemos tener esperanza”. Basado en estas sabias palabras, creo que la esperanza da sentido a la vida. La esperanza es un detonante para ponernos en marcha y enviarnos a trabajar con fuerza detrás de un ideal.

En la práctica trabajamos, nos movemos y actuamos porque tenemos la esperanza de llegar a alguna parte, de lograr un objetivo, de alcanzar una meta o hacer realidad un sueño. Además la esperanza, nos ayuda a soportar ciertos momentos de la vida en que la dificultad amenaza con destrozarnos el cuerpo y el ánimo. También, nos brinda consuelo como un bálsamo en la herida, y nos ayuda a pasar esos momentos de angustia en que parece que todo terminará y no resistiremos.

Psicológicamente hablando, la esperanza pudiera fungir como un medidor de salud; ya que entre más esperanza tenga la persona que se recupera, mayor posibilidad tendrá que esto suceda. Además los pacientes que llegan a consulta con la esperanza de que se recuperarán (aunque no sepan cómo resolver sus problemas), tendrán mayor posibilidad de éxito en su tratamiento; pues aún creen poseer esta luz interna (esperanza) que los guiará hacia un mejor camino.

Mi objetivo como terapeuta es el de ayudar a mis pacientes, a que logren encontrarse con ellos mismos y reconectarse con su parte sabia (esa parte dentro de ellos que sabe lo que necesitan) y por ende pudiendo reencontrarse también con el sentido de fe y esperanza, de que SI es posible seguir adelante.

Así que amigo lector, si estas pasando por un momento en que te encuentres falto de esperanza; no dudes en contactarme y con gusto te atenderé, porque siempre hay una luz después del oscuro túnel y existe la posibilidad de reencontrarse con la esperanza.

 

Psicóloga Brenda Pérez Gil Romo
brenda.perezgilromo@mytwu.ca
Contacto: (647) 213-0146
121 Eddystone Avenue
Twitter: @psicologabrenda

El Diván de Brenda

Brenda Pérez Gil Romo

Brenda Pérez Gil Romo es una destacada psicóloga con estudios realizados en México y Canadá, reconocida por la Canadian Psychological Association y colaboradora en el diario «El Centroamericano» con su columna ‘El diván de Brenda’.

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